Precedentes.
En la imagen de la izquierda puedes ver la "Crucifixión" que Grünewald pinta a finales del periodo bajomedieval. Fíjate con atención en los rostros de los personajes y, en especial, en el tratamiento del cuerpo de Cristo del que llama la atención no sólo las manos y los pies, sino también el tratamiento del cuerpo con el vientre hundido y resaltando las costillas.
Si bien el precedente más cercano, casi contemporáneo al expresionismo alemán es Edvard Munch autor de obras tan conocidas como "El grito" que llama la atención por el empleo de líneas muy marcadas en la composición, diagonales y curvas, junto a la expresión de angustia del personaje que aparece en primer término; una personificación del propio Munch que mostraba así su complejos estados de ánimos fruto de una estricta educación y la presencia de dramas familiares al perder a su madre y una hermana siendo todavía muy niño.
En la imagen de la izquierda puedes ver "El baile/danza de la vida" que Munch pinta entre 1899-1900. Observamos en la zona central una pareja, donde la mujer está vestida de rojo (pasión) y que se encuentran inmersos en su propio universo sin importarles nada más.
A la izda., vemos una joven vestida de blanco símbolo de la pureza que representa la ilusión y la inocencia del amor; es decir, el estado previo de la pasión que vemos en el centro de la composición.
A la dcha., observamos una mujer vestida de negro, una mujer madura, tal vez de luto, que con rostro serio mira a la pareja del centro con una mezcla de desaprobación y a la vez resignación por el momento de soledad que vive. Se puede decir que se reflejan los tres estadios del amor: ilusión, pasión y desengaño.
Una última parada en Munch la hacemos en el cuadro que puedes ver a la derecha, "La madre muerta". Un óleo pintado en 1900 que conecta con el ambiente familiar del pintor, donde llama la atención la reacción de la niña vestida de rojo (al parecer la hermana de Munch) que se tapa los oidos reaccionando con una mezcla de sorpresa y miedo ante la muerte de su madre. Como en los cuadros anteriores, también en este observamos el empleo del color, tonos fuertes, y el tratamiento de los personajes, especialmente en los rostros, avanzando así algunas de las claves propias del Expresionismo alemán.
Rasgos.
Rasgos.
Los expresionistas se basan en la naturaleza para
crear sus obras, pero no ofrecen una imagen externa o perfecta, sino que
plasman su aspecto interno, es decir, sus emociones y sentimientos.
Utilizan desde el punto de vista compositivo líneas
muy fuertes y marcadas, destacando la diagonal, en muchos casos debido a la
influencia de la xilografía, técnica que recuperan algunos de estos autores.
En cuanto al color destaca la presencia de tonos
fuertes; y en los temas se observa un predominio de temas humanos, vistas
urbanas y en algún caso temas extraídos de episodios bíblicos, acentuando su
interés por lo medieval y primitivo.
Con respecto a las fuentes de que beben, son
diversas, el arte medieval, las obras de autores como El Bosco, Brueghel el
viejo, Grünewald, pasando por el Juicio Final de Miguel Ángel o Goya. Sin
olvidarnos de precedentes más próximos, visibles en la obra de autores como
Ensor y Munich.
Representantes.
Dentro del expresionismo deben destacarse: Die
Brücke o el puente, formado en Dresde en 1905, liderados por Kirchner.
Calle Berlín, Kirchner |
Algo similar podemos ver en otra obra de este mismo autor "Calle con buscona de Rojo" donde se observa un interés por las líneas agudas, presencia de diagonales e incluso cierto interés por la geometría a los hora de representar esta vista urbana donde la nota dominante reside en el vestido rojo con la que se viste la buscona (prostituta) que aparece en el centro de la composición.
En la imagen de la derecha puedes ver otra obra de Kirchner "La torre roja en Halle" que realiza en 1915. Nuevamente una vista urbana aunque en este caso se observa una ausencia de figuras humanas para centrarse en el espacio. Destaca la torre en centro con líneas diagonales que se proyectan hacia el espectador, al igual que el resto de líneas que recorren el cuadro.
No obstante, la sensación que transmite al espectador aunque pueda ser cierta inquietud o desasosiego no llega al extremo de la que podemos apreciar "Cocina alpina" que pinta en 1918 y que refleja el propio estado de ánimo que tiene el pintor tras su regreso del frente donde ha estado combatiendo durante la Primera Guerra Mundial.
Dejando al margen El puente, la otra corriente dentro del expresionismo alemán es Der Blaue Reiter, o jinete azul, surge en Munich en
el año 1911, representantes Kandinsky y Franz Marc.
La imagen que puedes ver a la izquierda llama la atención por la libertad con la que su autor Franz Marc utiliza el color, unido al empleo de líneas suaves a nivel compositivo. Los integrantes del Jinete azul apuestan por una interpretación de la pintura más lírica y abstracta donde el color es lo más importante. Para ellos el azul simboliza el infinito; el verde el equilibrio que se observa entre el azul y el amarillo; el blanco simboliza el silencio y el negro la nada.
Caballos azules de Franz Marc |
En la imagen que aparece a la derecha puedes ver "Lírica" un óleo sobre lienzo realizado en 1911 que todavía mantiene conexiones con la figuración pero ya avanza ese interés por el color y la abstracción que van a estar presentes en otras obras del mismo autor como "En blanco II" o "Composición VII".
El expresionismo alemán no convierte a la pintura en su único hábitat natural. El cine es utilizado como vehículo. Buena prueba de ello es la película "El gabinete del Doctor Caligari" donde tanto la escenografía como el aspecto de los personajes bebe del movimiento expresionista.
Al margen del gabinete, la película Nosferatu de Murnau también presenta en algunas escenas conexiones con el expresionismo gracias al empleo de las sombras.
Para saber más:
AAVV Expresionismo. Taschen, 2002.
AAVV El siglo XX, vanguardias. Electa, Barcelona, 2006.
CIRLOT, L.; Primeras vanguardias artísticas. Editorial PPU, 2011.
GOMPERTZ, W.; ¿qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus, Madrid, 2013.
STANGOS, N.; Conceptos del arte moderno. Ediciones Destino, Barcelona, 2000.
Fuente de las imágenes, La ciudad de la pintura
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