En esta entrada nos vamos a centrar en dos pintores importantes de la pintura Barroca española.
El primer de ellos es Valdés Leal de quien puedes ver en la imagen de la derecha, "Triunfo de la muerte" o "In ictu oculi" un óleo sobre tabla realizado en el año 1672, que en la actualidad se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, pero que en origen fue realizado para la Hospital de la Caridad de la misma ciudad. Este cuadro hace pareja con otro llamado Finis gloriae mundi.
Vamos a desentrañar algunas de sus claves:
-El cuadro que puedes ver pertenece al género de las vánitas. Se trata de un género que tiene una gran difusión en la pintura del Barroco. Llamamos vánitas a aquellos cuadros donde la muerte es un elemento importante de los mismos. Fíjate en el personaje que aparece en el extremo superior de la derecha, es un esqueleto que porta bajo el brazo izquierdo el ataúd y el sudario, con esa mano izquierda sostiene una guadaña; mientras que levanta el brazo derecho posando su mano sobre una vela apagándola. Observa que por encima de la mano derecha se puede leer la frase "In ictu oculi" que da título al cuadro.
-Mas detalles, en la parte central de la composición y extendiéndose por toda la superficie inferior, aparecen colocados libros, espadas, coronas, cetros de poder, mitras papales, entre otros muchos objetos; todos estos elementos simbolizan lo material y tangencial, lo que el hombre acumula durante su vida. Aquí es donde encontramos las vánitas, es decir, estos bienes son preciados pero vanales y pasajeros y se quedarán en la tierra cuando la humanidad se vea obligada a abandonar el plano terrenal. Por ese motivo, si te das cuenta, la muerte coloca sus pies sobre estos objetos, especialmente sobre el globo terraqueo que aparece en el plano inferior derecha de la composición. De este modo se reafirma el triunfo de la muerte sobre el hombre y la fugacidad de la vida. Recuerda que el tema del triunfo de la muerte no es nuevo pues ya apareció durante la Baja Edad Media con motivo del culto a la muerte que se observa a raíz de los estragos originados por la Peste Negra.
-Por último, indicar que toda la composición se desarrolla sobre un fondo neutro, sin definir, del que emerge la muerte como si se tratara de un espectro. La luz incide en los objetos que aparecen colocados en primer plano. Si el uso de la luz y la sombra te recuerda a la técnica tenebrista de Caravaggio no andas desencaminado. La sombra del pintor italiano es alargada y como puedes comprobar se aprecia en los pintores europeos más importantes del periodo. En cuanto a la referencia espacial, mencionar que esta viene condicionada por la colocación de los elementos y, en especial, por el uso de la luz, el color y las sombras.
Cambiamos de tercio con Bartolomé Esteban Murillo, amigo íntimo de Valdés Leal, quien en sus cuadros se especializa en reflejar a los más desvalidos de la sociedad española de la época.
La imagen que puedes ver a la izquierda pertenece a "Niños jugando a los dados" un óleo sobre lienzo que Murillo pinta entre los años 1665 y 1675 y que actualmente se conserva en la Pinacoteca de Munich.
Vamos a desentrañar algunas de sus claves:
-El tema es costumbrista, los personajes son tres niños. Dos de ellos aparecen enzarzados en un juego de azar, el juego de los dados; mientras que un tercero, el que aparece representado a la izquierda de la composición, está de pie, mirando al espectador mientras se lleva lo que parece ser un trozo de pan a la boca.
-Observa cómo van vestidos los niños, con ropas humildes, acorde a su condición. Es muy importante que entiendas que, aunque Murillo convierte a los humildes en protagonistas de sus cuadros, éstos aparecen representados con toda dignidad rasgo éste muy común en otros pintores de la época como sucede por ejemplo con Velázquez y su serie de retratos de bufones de la corte. En el caso del cuadro de Murillo esa dignidad viene subrayada por la presencia del perrillo que acompaña al niño que nos mira.
-Otro elemento destacado es la presencia de un jarrón y un cesto de membrillos que aparecen colocados en el extremo inferior izquierdo del lienzo. Cuando aparecen estos elementos en un cuadro tenemos que hablar de la presencia de un bodegón. El bodegón es un tema muy característico del Barroco. Puede aparecer en solitario como en el caso de autores como Zurbarán o formando parte de una composición como en este caso.
-La referencia espacial se observa en la colocación de los personajes, especialmente en la pareja de niños que aparecen frente a frente jugando. También en el uso de la luz que incide en los elementos del bodegón, en el niño que aparece de pie y en el niño colocado en escorzo iluminando tanto sus piernas como su espalda descubierta. El niño que se sitúa frente al que nos da la espalda destaca por el uso del claroscuro, es decir, el pintor juega con los efectos de luces y sombras.
-Las escasas referencias espaciales que se encuentran parcialmente iluminadas y que aparecen al fondo sirven también para crear la sensación espacial. Ello unido al empleo de una gama cromática equilibrada que, combinada con el uso de la luz y la sombra, contribuyen a crear atmósfera, como si el aire circulara entre los personajes representados.
Por último os dejo un breve vídeo sobre Murillo:
Bibliografía:
V. V. A. A.
(1994) Historia Universal del Arte.
Barroco y Rococó. Planeta.
Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada:
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