ARTE Y OTRAS COSAS: RUBENS

En esta entrada nos vamos a centrar en dos obras de Pedro Pablo Rubens representante de la pintura flamenca del siglo XVII.

En la imagen de la izquierda puedes ver el "Retrato ecuestre del Duque de Lerma" un óleo sobre lienzo que Rubens pinta en 1603 y que actualmente se conserva en el Museo del Prado. Vamos a desentrañar algunas de sus claves:

-El cuadro se inscribe dentro de la temática del retrato porque el jinete que aparece representado es el valido del monarca Felipe III. Valido es la persona de confianza del monarca el encargado de tomar todas aquellas decisiones importantes que afectan tanto a los asuntos de política interior como exterior. El retrato fue realizado aprovechando una breve estancia de Rubens en nuestro país pues, al margen de pintar, el autor también desempañaba misiones diplomáticas en nombre de los gobernantes flamencos.

-El Duque de Lerma aparece vestido con coraza militar, sostiene un cetro de poder con su mano derecha mientras que con la otra sujeta las riendas del caballo. El personaje mira directamente al espectador con cierto aire de superioridad. Fíjate en el caballo, su testa aparece rematada con una especie de corona. El caballo aparece en movimiento y, si te das cuenta, parece compartir el mismo grado de altivez y poderío que el jinete. Esto se debe a que Rubens es un perfecto conocedor de la psicología de los personajes a los que retrata. A pesar de que tanto el duque como el pintor apenas cruzaron más que un par de miradas durante la estancia del pintor en nuestro país, y que el cuadro fue realizado en sus totalidad en Flandes antes de trasladarlo a España, fue suficiente para que Rubens hiciera una radiografía exacta de la personalidad de Lerma.

-Jinete y caballo aparecen colocados en un paisaje. Observa el árbol que asciende en la zona de la izquierda del lienzo como enmarcando al personaje. En esa zona el paisaje cierra el espacio, si bien, en la zona derecha el espacio se abre para dejarnos ver un amplio horizonte donde a lo lejos se observa el clamor de una batalla. Es importante que te fijes en cómo juega con la perspectiva, destacando al duque y su cabalgadura más grandes con respecto a la batalla, más lejana, para de este modo crear sensación de espacio.

-En cuanto al uso de la luz, ésta incide sobre el caballo cruzando diagonalmente la composición de derecha a izquierda. También incide sobre el jinete destacando los matices lúminicos obtenidos en la coraza metálica con que cubre la parte superior de su cuerpo. En cuanto a ritmo compositivo se observa tanto en el árbol de la izquierda como en el propio caballo, conseguido gracias a una combinación de verticales y diagonales que recorren la figura principal. Con respecto al color, se observa un perfecto equilibrio entre tonalidades frías y cálidas.

-Por último, indicar que el "Retrato del Duque de Lerma" será estudiado por Velázquez a su llegada a la corte. El dominio que Rubens tiene de la luz, el espacio y el interés por los detalles serán tomados como base por el pintor sevillano para hacer sus propios retratos ecuestres de miembros de la corte. Entre otros podemos mencionar, "Felipe IV a caballo", "El príncipe Baltasar Carlos a caballo", o "El Code-duque de Olivares a caballo".

La otra obra en la que nos vamos a centrar es la que puedes ver en la imagen de la derecha. Se trata de las "Tres gracias" óleo sobre lienzo pintado en 1639 que puede disfrutarse en el Museo del Prado. Analizamos algunas de sus claves:

-El tema tratado en este cuadro es la mitología que, junto a los retratos y los cuadros de temática religiosa, constituyen los principales referentes temáticos por los que transita la producción de Rubens.

-En este caso Rubens se centra en la representación de las "Tres gracias" tema que ya había sido tratado por otros autores anteriores como por ejemplo Botticelli quien incluye a estas mujeres dentro del cuadro "Alegoría de la primavera". En la versión del pintor flamenco las mujeres aparecen completamente desnudas mientras entrelazan sus brazos para ejecutar una danza.

-Las féminas representan a Aglaya, Talia y Eufrosine, las tres hijas de Zeus de singular belleza, que en manos de Rubens se convierte en una excusa para representar el ideal de belleza exhibido en sus cuadros. Mujeres de gran rotundidad volumétrica que, por otra parte, no es algo exclusivo del pintor flamenco sino que también es frecuentado por otros autores contemporáneos. Esa misma rotundidad carnal se puede apreciar en otras obras de Rubens como "Diana y Calixto" o "El rapto de las hijas de Leucipo".

-Desde el punto de vista compositivo, las tres mujeres ocupan el centro de la composición y la colocación de sus cuerpos, especialmente la que nos da la espalda, subrayan la sensación espacial. La luz incide de forma intensa sobre sus cuerpos desnudos, de suave modelado, acentuando aún más la morbidez de la carne. La colocación de las extremidades inferiores en ligero contraposto contribuye, junto al entrelazo de los brazos, a transmitir cierto sentido del ritmo.

-Mención aparte merece el paisaje de carácter bucólico que enmarca las figuras. Con una pincelada suave y un destacado equilibrio de color que resalta aún más a los personajes principales. Además, la sensación de profundidad se subraya por la presencia de un amplio paisaje que se abre al fondo, observándose un juego similar de proporciones al que podemos encontrar en el paisaje del retrato del Duque de Lerma.

-Por último, debe indicarse la delicadeza de los velos que entrelazan los cuerpos de las tres mujeres, subrayando una interacción y complicidad que se establece con el juego de miradas. A ello se añade también la belleza de los adornos con que engalanan parte de sus tocados y que vistos in situ, es decir, en el museo, contribuyen a reafirmar todavía más la belleza del conjunto.

A continuación os dejo algunos breves vídeos sobre la obra de este autor: