Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, surgen una serie de tendencias artísticas que tienen en común el trabajo y experimentación con los recursos pictóricos.
En Estados Unidos, aparece la corriente denominada Expresionismo abstracto. El principal exponente es Jackson Pollock responsable de la técnica del dripping (goteo) que desarrolla sobre grandes lienzos dispuestos en el suelo. Junto a Pollock, otras figuras reconocibles son Willem de Kooning, Franz Kline o Rothko que ofrece estudios de color dispuestos en franjas horizontales que transitan libremente por el lienzo, sin ningún tipo de delimitación.
Por las fechas en que se desarrolla el expresionismo abstracto americano, en Europa encontramos el informalismo. En Francia los máximos representantes son Jean Fautrier y Jean Dubuffet. Ambos experimenta con los recursos pictóricos a su alcance, desarrollando la técnica del grattage que ofrece una aspecto de relieve a la superficie del lienzo.
En Italia, la corriente informalista tiene a Lucio Fontana y Alberto Burri como figuras representativas. El primero con sus célebres lienzos agujereados; y el segundo experimentando con telas de arpillera que aparecen recosidas con grandes cuerdas.
La corriente informalista llega a España, de la mano de grupos como Dau al Set y El Paso. En el primero destaca la figura de Tápies muy centrado en el informalismo matérico en sus primeras obras caracterizadas por una textura rugosa y áspera. En el Paso, destaca Millares que también experimenta con arpilleras, y Saura con la presencia de figuras de gran gestualidad.
En el plano arquitectónico, en este periodo surge la llamada arquitectura brutalista, cuyo máximo exponente será Le Corbusier siendo la Unidad de habitación (1946-1952), realizada en Marsella una de sus creaciones más conocidas.
En el plano arquitectónico, en este periodo surge la llamada arquitectura brutalista, cuyo máximo exponente será Le Corbusier siendo la Unidad de habitación (1946-1952), realizada en Marsella una de sus creaciones más conocidas.
Otra figura destacada es Alvar Aalto que diseña edificios funcionales utilizando el ladrillo como material, siendo un ejemplo destacado la residencia de estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Mies van der Rohe se encuentra en suelo americano diseñando rascacielos entre ellos los Lake Shore Drive Apartments en Chicago. Por su parte, Niemeyer acomete una de las principales obras urbanísticas del momento con la construcción de Brasilia entre los años 1957-1960.
Mies van der Rohe se encuentra en suelo americano diseñando rascacielos entre ellos los Lake Shore Drive Apartments en Chicago. Por su parte, Niemeyer acomete una de las principales obras urbanísticas del momento con la construcción de Brasilia entre los años 1957-1960.
Al tiempo que todas estas nuevas tendencias artísticas se desarrollan a lo largo de las décadas de los cuarenta y cincuenta, el cine prosigue su curso. En Estados Unidos triunfa el cine negro con títulos como El Halcón maltés (1941) o Gilda (1946).
También la Segunda Guerra Mundial es reflejada en títulos como El gran dictador (1940) o Treinta segundos sobre Tokio (1944).
Y en medio de la terrible caza de brujas, bailamos con Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia (1952); acompañamos al protagonista de El increíble hombre menguante (1957); intentamos comprender a un perdido James Dean en Rebelde sin causa (1955); viajamos a la antigua judea en Ben Hur (1959); y aprendemos que nadie es perfecto en Con faldas y a lo loco (1959).
Mientras en Europa, Roberto Rosselini muestra las secuelas de la guerra en Roma ciudad abierta (1945); al tiempo que con Fellini vivimos la Dolce vita (1958).
Desde el norte, Ingmar Begmar nos hace reflexionar sobre lo precario de nuestra existencia con el Séptimo sello (1956).
La comedia llega de la mano de Jaques Tati con títulos como Las vacaciones de Monsieur Hulot (1951) y Mi tío (1958).
En Inglaterra, las adaptaciones de Shakespeare de Laurence Olivier, se compaginan con el terror a todo color de la Hammer Films, Drácula (1958).
Por último en España Berlanga nos ofrece una ácida mirada de la sociedad de su tiempo en títulos como Bienvenidos Mr Marshall (1953).
Relación de películas.
Para saber más.
Recursos cnice mec cine
Historia del cinema
Cine en los años 40
Aprendiendo acerca de cine
Solo cine clásico
Desde el norte, Ingmar Begmar nos hace reflexionar sobre lo precario de nuestra existencia con el Séptimo sello (1956).
La comedia llega de la mano de Jaques Tati con títulos como Las vacaciones de Monsieur Hulot (1951) y Mi tío (1958).
En Inglaterra, las adaptaciones de Shakespeare de Laurence Olivier, se compaginan con el terror a todo color de la Hammer Films, Drácula (1958).
Por último en España Berlanga nos ofrece una ácida mirada de la sociedad de su tiempo en títulos como Bienvenidos Mr Marshall (1953).
Relación de películas.
-El gran dictador (The great dictador, 1940) de Charles
Chaplin.
-El halcón maltés (The maltese falcon, 1941) de John Huston.
-Gilda (Gilda, 1944) de Charles Vidor.
-Treinta segundos sobre Tokio (Thirty seconds over Tokio, 1944) de Mervyn
Leroy.
-Roma ciudad abierta (Roma cittá aperta, 1945) de Roberto
Rossellini.
-Cantando bajo la lluvia (1952) de Gene Kely y Stanley Donen.
-Moulin Rouge (Moulin Rouge, 1952) de John Huston.
-Bienvenido Mr Marshall (1953) de Luis García Berlanga.
-Las vacaciones del señor Hulot (Les vacances de Monsieur Hulot, 1953) de
Jacques Tati.
-Rebelde sin causa (Rebel without a cause, 1955) de Nicholas
Ray.
-El séptimo sello (Det sjunde inseglet, 1956) de Ingmar Begmar.
-Drácula (Horro of Drácula, 1958) de Terence Fisher.
-Mi tío (Mon oncle, 1958) de Jacques Tati.
-La dolce vita (La dolce vita, 1958) de Federico Fellini.
-Ben Hur (Ben-Hur, 1959) de William Wyler.
-Con faldas y a lo loco (Some like it hot, 1959)
de Billy Wilder.
Recursos cnice mec cine
Historia del cinema
Cine en los años 40
Aprendiendo acerca de cine
Solo cine clásico
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