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jueves, 30 de enero de 2025

ECCE HOMMO GREGORIO FERNÁNDEZ

 


La imagen que puedes ver a la izquierda es el Ecce Homo realizado por Gregorio Fernández entre los años 1611 y 1615 y que se conserva en la Sala Capitular de la Catedral de Valladolid. Se trata de una escultura exenta o de bulto redondo realizada en madera mediante la técnica de talla directa y de iconografía religiosa.

Nos encontramos ante una representación de Cristo de cuerpo entero cubierto con el perizonium o paño de pureza. La figura cruza los brazos sobre el pecho y en su espalda se pueden observar las huellas de la fragelación. La figura rompe la frontalidad al girar la cabeza, una cabeza donde encontramos un rasgo distintivo de los cristos de Gregorio Fernández visible en el cabello que cae sobre los hombros y la barba partida en dos con la que cubre el rostro. Los ojos están confeccionados en vidrio. La talla es igualmente notable por el exhaustivo estudio anatómico observado en el torso fruto de la estancia en Italia de Fernández donde estudia la estatuaria del periodo grecolatino así como la escultura de los autores del Renacimiento italiano entre los que podemos mencionar a Miguel Ángel.


A la derecha puedes ver una imagen de cuerpo entero de esta obra. Observa cómo la influencia de la escultura de la antigüedad clásica se hace notable en las extremidades inferiores de la pieza donde es posible encontrar un contraposto. El apoyo de la figura lo encontramos en la pierna de derecha completamente recta mientras que la pierna izquierda aparece ligeramente separada y con la rodilla flexionada. Este movimiento se observa en la colocación de las caderas consiguiendo así que la parte superior del cuerpo no esté completamente recto sino que se marque una ligera curva. Indicar además, que el vidrio de los ojos no es el único elemento no escultórico pues el paño de pureza, anudado en la cadera derecha como es habitual en los Cristos de Fernández, es también una pieza añadida.

Otro elemento que podemos destacar de la pieza reside en la colocación de los brazos cruzados, la elegante disposición de las manos con una notable carga expresiva, aspecto éste que se observa también en el rostro con el que parece querer transmitir el perdón latente hacia sus verdugos.

Por último, rematamos el análisis comentario con un par de pinceladas del contexto. La imagen propuesta para comentar pertenece al siglo XVII dentro de la corriente artística del Barroco. Este periodo se caracteriza en lo político por la presencia del absolutismo en la monarquía. Destacamos en este caso la figura de Luis XIV en Francia mientras que los monarcas españoles, los Austrias menores, se encuentran bajo la influencia de sus validos. En el plano económico es un periodo complejo con sucesivas crisis que tienen una gran impacto en nuestro país; sin embargo, y pese a todo, es un periodo de gran creatividad a todos los niveles siendo conocido con el sobrenombre del Siglo de Oro español. Por último, con respecto al arte Barroco se caracteriza por el interés en los sentimientos, una puesta en escena teatral y el interés por lograr atmósferas en el plano pictórico mediante el uso de las luces y las sombras.

Para saber más:

V. V. A. A. (1994) Historia Universal del Arte. Barroco y Rococó. Planeta.

GREGORIO FERNANDEZ

Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:

https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Sculptures_by_Gregorio_Fern%C3%A1ndez#/media/File:Valladolid_-_Museo_Diocesano_y_Catedralicio,_Sala_Capitular_(Ecce_Homo,_de_Gregorio_Fern%C3%A1ndez,_1611-1615).jpg

https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.pinterest.com%2Fpin%2F746049494497127870%2F&psig=AOvVaw1fcdCXKAtiRXY7s_asfd2H&ust=1619185574890000&source=images&cd=vfe&ved=0CAIQjRxqFwoTCOjthL7-kfACFQAAAAAdAAAAABAY


LAS BAÑISTAS DE CEZANNE

 

La imagen propuesta para comentar es una obra pictórica, óleo sobre lienzo, perteneciente a la edad contemporánea, segunda mitad del siglo XIX avanzado, dentro del pos impresionismo. Nos centramos, a continuación, en la contextualización de la obra. Nos encontramos en pleno desarrollo de la Segunda Revolución Industrial, con la presencia de nuevas fuentes de energía como el petróleo, el gas y la electricidad. Destacamos las clases sociales de la burguesía y el proletariado. Este último, es una clase social más organizada debido a la presencia de organizaciones sindicales que se ponen en marcha. A nivel político, destaca la unificación de Italia y Alemania en Europa junto al auge de los nacionalismos. Además, no podemos olvidarnos de la política imperialista y colonialista fruto de los excedentes de la industria y la necesidad de buscar nuevos mercados por parte de las potencias europeas.


Una vez que hemos contextualizado nuestra obra pasamos al análisis. El tema que se está representando es un paisaje con la presencia de figuras humanas. De hecho, si nos damos cuenta, podemos observar un tercer tema, un improvisado bodegón que están formando dos de las figuras humanas que aparecen en primer término. Centrándonos en los aspectos formales uno de los elementos más destacados es la sensación de espacio. Esta se consigue gracias al empleo, por parte del autor, de formas geométricas básicas: cono, cilindro y esfera que aparecen en todos los elementos que están representados. Otro elemento que contribuye a la sensación espacial es la presencia de un primer plano donde aparecen las mujeres; un segundo plano marcado por un río o estanque; y un tercer plano marcado por el paisaje del fondo. Las líneas compositivas es otro elemento a tener en cuenta. Destacamos dos líneas horizontales paralelas junto con las diagonales que marcan los árboles y recorren los cuerpos de algunas de las bañistas. La zona central aparece despejada con un triángulo que permite observar el paisaje que aparece al fondo.

Otro recurso a tener en cuenta son las luces y sombras, junto con la gama cromática empleada. Ambos elementos se complementan entre sí contribuyendo a reforzar la sensación de volumen de las figuras y contribuyendo, también, a crear la sensación espacial. Otro elemento destacado es la importancia de la pincelada, ancha que permite construir todos los elementos y que servirán como referente de la corriente del Cubismo que aparecerá a comienzos del siglo XX.

Cerramos nuestro análisis haciendo referencia al tratamiento de la figura humana. En ella podemos destacar la presencia de volúmenes rotundos en los que, sin embargo, es posible apreciar cierta conexión o herencia del legado clásico. Ello es debido al tratamiento del desnudo, sutil, que puede recordarnos a los desnudos clásicos de época griega. En cierto sentido podemos decir que estas bañistas realizadas por Cezanne en los últimos años del siglo XIX suponen una actualización de las venus griegas.


Por cierto y a título de curiosidad la obra planteada para el análisis pertenece a las Grandes bañistas de Filadelfia llamadas así porque se conservan en el museo de arte contemporáneo de dicha ciudad. Como sucede con otros temas estrella de Cezanne, caso de la Montaña de Santa Victoria, también de las bañistas realiza varias versiones como las Bañistas de Londres o las bañistas de Chicago de las que puedes leer una breve reseña en el enlace que se indica a continuación:

BAÑISTAS AL AGUA

Para saber más:

ÁLVAREZ LOPERA, J. Mª. (1994) Historia del arte de la Ilustración al Simbolismo. Planeta, Barcelona.

BECKS-MALORNY, U. (2020) Cézanne. Taschen.

REYERO, C. (1992) El arte del siglo XIX. Biblioteca básica del arte. Anaya, Madrid.

ROSENBLUM, R. y JANSON, H.W. (1992)  El arte del siglo XIX. Akal, Madrid.

Enlace de la imagen utilizada:

GRANDES BAÑISTAS


MAÑANA EN EL RIESENGEBIRGE

 

En la presente entrada vamos a realizar un análisis comentario de la obra "Mañana en el Risengebirge" del pintor alemán Caspar David Friedrich que puedes ver a la izquierda.

Comenzamos con la identificación. Se trata de una obra pictórica, óleo sobre lienzo, perteneciente al estilo del Romanticismo, siglo XIX, primera mitad, época contemporánea.

A continuación, nos centramos en el análisis y comenzamos describiendo el tema. El autor pinta un paisaje, tema recurrente en su obra, de amplios horizontes. Es un paisaje formado por estructuras rocosas envueltas en una niebla lo que les otorga cierto halo fantasmal. Observa que la naturaleza es la protagonista. No obstante, la figura humana también está presente, eso sí hay que esforzarse un poco para encontrarla.


Como puedes observar en la imagen de la derecha, encontramos una elevación montañosa en cuya cima aparece representada una imagen de Cristo crucificado acompañado de dos figuras femeninas. Se repite, por tanto, una constante en muchos cuadros pertenecientes al Romanticismo, la magnitud de la naturaleza frente a una representación del ser humano que aparece en un segundo plano o casi imperceptible.

Otro dato a destacar de la obra es la sensación de espacio que, como puedes apreciar, tiene un gran protagonismo. Friedrich sitúa una elevación montañosa cerca del punto de vista del espectador. Esto es importante porque es donde el ojo se centra y le permite fijarse más allá hacia esa línea del horizonte dominado por elevaciones rocosas que ya hemos mencionado.


La sensación de espacio se consigue también con el uso de los colores, las luces y las sombras. Presta atención porque los tonos tierra se encuentran más cerca del espectador, mientras que los tonos fríos se encuentran más alejados. Esto coincide con las sombras que son más acusadas en primer plano mientras que la luz se hace más evidente a medida que el paisaje se aleja de nuestra percepción. Y otro dato a tener en cuenta es la sensación de ritmo o movimiento que se aprecia en las formas sinuosas de los perfiles rocosos.

Un último aspecto que podemos mencionar en el análisis es el carácter expresivo inherente a la corriente. El Romanticismo destaca por expresar sentimientos y emociones. En el caso que nos ocupa Friedrich lo consigue a través de los recursos empleados, es decir, la luz, las sombras, los colores; sin olvidarnos del carácter místico que parece observarse en la montaña de la cruz. Es el paisaje, en definitiva, el que habla y transmite al espectador. Calma, serenidad, tranquilidad o quizás melancolía y tristeza pueden ser algunas de las emociones que podemos captar.

Cerramos nuestro análisis realizando un repaso al contexto. En los aspectos generales, hemos indicado que la obra pertenece a la primera mitad del siglo XIX. Pleno desarrollo de la Primera Revolución Industrial con importantes cambios a nivel económico y social. Presencia de nuevas fuentes de energía y puesta en marcha de una profunda transformación a nivel urbano. Con respecto a los aspectos concretos del contexto, hemos situado la obra analizada dentro del Romanticismo corriente que aparece entre finales del siglo XVIII y principios del XIX teniendo su máximo desarrollo durante la primera mitad del periodo decimonónico. El Romanticismo tiene su vertiente literaria y musical y en el caso de lo pictórico encontramos representantes en Francia como Gericault o Delacroix; Alemania como Caspar David Friedrich; e incluso en España donde algunas obras de Francisco de Goya pueden considerarse dentro de dicha corriente. Un estilo artístico el Romanticismo que busca emocionar al espectador con el paisaje, los temas de carácter histórico o la inspiración de carácter literario entre otros muchos temas y que nace en oposición a los postulados de vuelta al orden defendidos por el Neoclasicismo.

Para saber más:


ÁLVAREZ LOPERA, J. Mª. (1994) Historia del arte de la Ilustración al Simbolismo. Planeta, Barcelona.

REYERO, C. (1992) El arte del siglo XIX. Biblioteca básica del arte. Anaya, Madrid.

ROSENBLUM, R. y JANSON, H.W. (1992)  El arte del siglo XIX. Akal, Madrid.

WOLF, N. (2008) Romanticismo. Taschen Edición Diario El País, Madrid.


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