En la imagen de la derecha puedes ver la Casa Batlló situada en el Paseo de Gracia, es una obra arquitectónica perteneciente al estilo modernista. En realidad más que una construcción en sentido estricto, se trata de una remodelación de un edificio ya existente en el mismo solar.
Las obras corren a cargo de Antonio Gaudí por encargo de Josep Batlló un acaudalado industrial. Se trata por tanto de un edificio de carácter residencial que, en la actualidad, funciona como reclamo turístico y los espacios internos están destinados a albergar eventos.
Hemos indicado que el edificio pertenece al movimiento Art Nouveau cuyos orígenes se remontan al año 1895 con la inauguración de una tienda en París "Art Nouveau" regentada por Samuel Bing.
De figurar como nombre de tienda pasa a denominar todo un nuevo movimiento artístico que se extiende rápidamente por toda Europa y que se le conoce por nombres diversos: Art Nouveau en París; Sezession en Austria; Jugendstill en Alemania; Liberty Style en Italia; Modernismo en España. En nuestro país el Modernismo puede desarrollarse gracias a la industria que adquiere gran auge en el entorno catalán. La figura más relevante de este movimiento es Antonio Gaudí quien comienza su trayectoria como arquitecto en los años 80 del siglo XIX con la construcción de residencias para empresarios catalanes. Gaudí cuenta, además, con el respaldo y mecenazgo de Eusebio Güell para quien realiza el Parque Güell y quien le consigue encargos fuera de Cataluña como El Capricho de Comillas, El Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines de León.
Centrándonos en los aspectos formales podemos decir que el edificio presenta una división en varias alturas. Si tomamos como base la fachada principal podemos establecer la presencia de una planta baja que se ubica al nivel de calle sobre la que se distribuyen 5 alturas. Mientras que en la fachada trasera nos encontramos una planta baja sobre la que se superponen 4 plantas.
En cuanto a los materiales, Gaudí utiliza piedra y cerámica. La fachada principal presenta revestimiento cerámico mientras que en la fachada trasera la cerámica aparece en la zona superior. En todo caso también se utiliza aquí la técnica del trencadís.
Si repasamos las reglas del Art Nouveau podemos establecer que la Casa Batlló es un edificio asimétrico, donde se observa la influencia de la naturaleza. Este rasgo se manifiesta en la presencia de curvas tanto en la fachada principal como en la trasera; así como la inspiración de elementos orgánicos con los que confeccionar los parteluces de los miradores del primer y segundo cuerpo de la fachada y que recuerdan a estructuras óseas.
La presencia de curvas que recorren la fachada otorgan cierto ritmo compositivo a la misma. Este interés por la curva se observa igualmente en la bóveda con que se remata la fachada y que recuerda al cuerpo de un dragón subrayado por la disposición de las tejas con las que confeccionar un entramado de escamas.
También en las estancias principales observamos ese interés por la curva tanto en las paredes como en el techo. Además el propio Gaudí se encargó del diseño del mobiliario que pone de relieve ese interés por lo orgánico.
Por otra parte, en la primera planta encontramos unos amplios miradores cubiertos, en la zona superior, por vidrios de colores. Estos ventanales permiten aprovechar la luz natural reforzando así la sensación de diafanidad visible en el espacioso salón interior.
En el interior la Casa Batlló se organiza en torno a un patio, ya existente, y que Gaudí se encargó de ampliar para otorgar una mayor sensación de espacio. Dicho patio presenta revestimiento cerámico en sus muros y un cerramiento cenital con una claraboya permitiendo así un mejor aprovechamiento de la luz natural hacia el interior.
Como soportes el edificio utiliza pilares y muros de carga. Mención aparte merecen los arcos catenarios ubicados en la planta baja del edificio y en la zona superior. En lo más alto del edificio aparece ubicado el desván. En la foto que aparece a la derecha puedes ver un detalle del mismo recorrido por arcos catenarios que ya hemos visto en otros edificios de Antonio Gaudí.
Con respecto a la azotea, de un modo similar al observado en la Casa Milá, también aquí se puede transitar. Esto nos permite apreciar con detalle el perfil ondulado del tejado, así como los detalles de chimeneas de formas sinuosas y donde se pueden apreciar, además, la técnica del trencadís.
Cerramos nuestro análisis por la Casa Batlló con unas pinceladas sobre el autor. Como se ha indicado Antonio Gaudí es uno de los máximos exponentes del Modernismo en España. Una corriente artística que conecta con los gustos y necesidades de la clase burguesa enriquecida tras la explosión de la Segunda Revolución Industrial.
Gaudí centra su producción en obras de encargo, en su mayor parte, de carácter residencial en una producción que se desarrolla entre las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del siglo XX. Son encargos que va simultaneando entre sí y sobre todo con el proyecto de la Sagrada Familia su obra magna a la que se dedicará en cuerpo y alma los últimos años de su vida, proyecto que quedará truncado tras el fallecimiento de Gaudí y en el que se sigue trabajando en la actualidad.
Por últimos os dejo algunos vídeos sobre el edificio que hemos analizado:
SCHMUTZLER, R. (1985) El modernismo. Alianza Forma Alianza Editorial, Madrid.
ZERBST, R. Gaudí la obra completa. Taschen.
Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:
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