ARTE Y OTRAS COSAS: PANTOCRATOR SAN CLEMENTE DE TAHULL

En la presente entrada vamos a analizar el Pantocrator de San Clemente de Tahull cuya imagen puedes ver a la izquierda.

Se trata de una obra pictórica, mural, perteneciente al periodo medieval, más concretamente Alta Edad Media realizada a comienzos del siglo XII.

Nos centramos en el tema y explicamos que es una obra de carácter religioso que aparece decorando el ábside de la iglesia de San Clemente de Tahull, siendo el ábside una de las zonas más importantes de la iglesia Románica.

El motivo representado forma parte de la iconografía del Románico, un Pantocrator o Cristo representado como Juez Supremo, que aparece sentado envuelto en una aureola o mandorla con forma almendrada. Aparece con gesto serio, levanta la mano derecha en actitud de bendecir, mientras que con la mano izquierda sostiene el libro de la ley que aparece abierto. La cabeza está coronada por una aureola y está acompañado por las letras alfa (su derecha) y omega (su izquierda) como símbolo del principio y fin de todo lo creado.

Observa con atención cómo el Pantocrator aparece sentado pero no sobre un trono, sino sobre una faja semicircular que recorre la zona inferior de la mandorla. El Pantocrator a su vez aparece acompañado por unos ángeles y los símbolos del Tetraformos, mientras que en la zona inferior podemos apreciar la representación del apostolado.

Debe mencionarse la simbología que entrañan los colores utilizados. Siendo el azul el que predomina en la zona superior de la composición con referencia al cielo; mientras que son los tonos ocres los que dominan en la zona inferior en clara alusión al plano terrenal o tierra.

Nos centramos en los aspectos formales y en primer lugar debemos indicar la importancia otorgada al dibujo para delimitar no sólo los contornos de cada una de las figuras sino también los detalles de los pliegues que conforman las vestiduras. En cuanto al color, es plano, es decir, sin gradaciones con el empleo de una gama restringida que se mueve en el empleo de amarillos, verdes, azules y rojos.

Se observa la presencia de jerarquía que viene marcada por la figura del Pantocrator, de mayor tamaño que el resto y que se destaca de los demás por la aureola que le envuelve. Esta figura marca el eje central de la composición subrayada por la línea vertical que parece atravesarle dividiendo en dos zonas simétricas la superficie. Los personajes que aparecen en la zona inferior de la composición, se encuentran todos a la misma altura observándose el empleo de isocefalia en la representación de las cabezas.

Todas las figuras, independientemente del lugar en el que aparezcan colocadas, han sido sometidas a un proceso de abstracción geométrica. Esto se observa en el hecho de observar formas geométricas (óvalo, rectángulos, trapecios, triángulos etc) para construir los cuerpos, y también en el tratamiento geométrico de los plegados.

Si observas con atención el detalle del Pantocrator que puedes ver en la imagen de la izquierda, puedes ver con detalle el círculo de la aureola que corona la cabeza, y el óvalo que marca el rostro. También cómo es posible trazar una línea recta que permite dividir en dos zonas simétricas su rostro subrayado además por la colocación del cabello.

Otro dato a tener en cuenta en este detalle y que se observa en el resto de los personajes representados es el carácter inexpresivo del rostro. Esto se refleja en una total falta de conexión entre cada uno de los personajes, cuyos lenguajes corporales son rígidos e hieráticos. Y otro elemento más que define a los personajes representados y, en especial, al Pantocrator es la colocación de los pies que forman una "v" sin asentarse en una zona concreta, lo que se conoce como pies danzantes.

Además, no debe olvidarse que la pintura analizada presenta una sensación de horror vacui pues se cubre todo el espacio sin dejar nada libre; y la ausencia de perspectiva, es decir, en los fondos no encontramos referencias espaciales a paisajes naturales o entornos arquitectónicos, tan solo la superposición del color en franjas horizontales. Esto nos lleva a afirmar la sensación de que las imágenes pictóricas del Románico parecen que han sido recortadas y pegadas sobre un fondo sin definir.

Completamos el análisis con la referencia al contexto. Al comienzo de esta entrada hemos indicado que la imagen pertenece al Románico desarrollado dentro del periodo Alto Medieval. Un periodo enmarcado dentro del sistema feudal con una sociedad muy jerarquizada. En lo más alto se sitúa el rey que tiene plenos poderes, si bien debe responder como el resto de los estamentos: nobleza, clero y campesinos; ante un poder superior o Juez Supremo. Por su parte la economía que se desarrolla durante este periodo es de subsistencia basada en la agricultura y apenas encontramos núcleos urbanos relevantes más allá de los pequeños núcleos de población surgidos en torno a las principales fortalezas del periodo: castillos y monasterios.

En cuanto a la obra analizada, la presente pintura mural se encuentra decorando el ábside de San Clemente de Tahull y nos ofrece una representación del Pantocrator principal recurso iconográfico dentro del Teocentrismo que domina durante el Románico. Dentro de la pintura mural románica observamos dos escuelas: la francorrománica y el estilo bizantino. La imagen analizada corresponde a la segunda caracterizada por la solemnidad en las figuras y el carácter rígido e inexpresivo así como la referencia al interés por los detalles reflejada en la escuela francorrománica.

El Pantocrator de San Clemente de Tahull tiene su correspondencia con la Virgen entronizada de Santa María de Tahull, perteneciente a la misma escuela, donde María sentada en trono con el niño en su regazo recibe la visita de los Reyes Magos. También en esta como sucede en la imagen analizada, la representación mural decora el ábside y reproduce los mismos rasgos que los apreciados en el Pantocrator. A continuación puedes ver una imagen de la Virgen de Santa María de Tahull: