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jueves, 4 de febrero de 2021

LAS CLAVES DE HENRY MOORE

 

La presente entrada pretende hacer una aproximación a la obra de Henry Moore. En la imagen que puedes ver a la izquierda, perteneciente al blog Arel-Arte observa con atención las influencias remotas que podemos encontrar en la obra de este autor.

A la izquierda de la imagen ves un dios azteca, una composición cerrada realizada en piedra con una gran solidez corporal. A la derecha la pieza "Madre y hijo" que Henry Moore realiza en 1922. La madre está sentada y presta atención a la criatura que quiere escaparse de la protección materna. Fíjate además que la figura femenina presenta una gran solidez y aparece sentada en una postura similar al dios azteca. Otro dato a tener en cuenta son los rasgos, son humanos pero no reales, es decir, al escultor le interesa jugar con el volumen de la figura, centrarse en lo esencial no en recrearse en los rasgos pormenorizados de un ser humano.

Vamos a hacer otra conexión. En la imagen de la derecha puedes ver la escultura de Chacmol. De nuevo otra muestra del arte azteca.

Lo llamativo de esta imagen reside en la representación de un ser humano que aparece reclinado. Presta atención a la colocación del cuerpo en posición frontal y cómo esta frontalidad se rompe con la cabeza que gira hacia el espectador.

Ahora fíjate en la imagen de la izquierda. Se trata de "Figura reclinada" realizada por Henry Moore en 1929 (la imagen extraída del blog Arel-Arte) En este caso la figura representada es una mujer que aparece desnuda y cuyo cuerpo también está reclinado. Observa que la frontalidad del cuerpo se rompe con la colocación de la cabeza que, igual que sucede en la imagen del dios azteca, aparece mirando hacia el espectador.

Además llama la atención la rotundidad de sus volúmenes y el hecho de que esta imagen que puedes ver a la izquierda es la primera figura reclinada que Moore realiza siendo una constante en toda su producción ofreciéndonos una imagen más o menos conectada con la figuración.

A la derecha puedes ver "West wind" que Moore realiza entre 1928-1929. Otro ejemplo de figura tumbada que en este caso aparece encajado en la fachada de un edificio formando parte de su estructua.

Observa con atención la rotundidad de las formas, así como cierta tendencia a la geometría en la representación del cuerpo conectando con los movimientos de vanguardia de la época, por ejemplo, referencias al Art Decó y también al Cubismo.

En el montaje fotográfico que puedes ver a la izquierda, tomado del blog Arel-Arte; resume muy bien uno de los elementos más importantes en el trabajo como escultor de Henry Moore. 

El escultor británico trabaja con todo tipo de materiales observándose un inusitado interés por los acabados y las texturas. Como puedes ver en la imagen se observa el trabajo con bronce, madera y piedra. A ello se añade el hecho de que para Henry Moore sus esculturas no deben exhibirse en el interior de museos o espacios expositivos sino que están pensadas para ser vistas en el exterior. Moore defiende la intervención de los agentes atmosféricos sobre sus piezas como la mejor manera de enriquecer sus obras.


A la derecha puedes ver otra muestra de sus figuras reclinadas (foto del blog Arel Arte) una figura de rotundos volúmenes que aparece recostada. Su cuerpo está cubierto con una túnica que permite insinuar sus formas conectando así con la escultura de la Antigua Grecia recordando así a la técnica de los paños mojados.

En cuanto a las líneas compositivas destaca la horizontal del cuerpo que se cruza con la vertical de la cabeza y las curvas que recorren el vestido de la figura, en concreto, en la zona de las piernas. Otro punto a destacar es la ruptura de la frontalidad con el torso girado y la cabeza dirigida hacia el espectador. Sin olvidarnos de la textura rugosa que recorre la superficie de la pieza pues a Henry Moore no le interesa el correcto acabado de la pieza.

La anterior figura reclinada estaba fechada en los años 1952-1953 donde observamos un mayor interés por la figuración y el volumen en el tratamiento de la figura.

Sin embargo, como puedes ver en la Figura reclinada que aparece a la izquierda realizada en 1938 podemos apreciar un juego entre el lleno y el vacío así como un mayor interés por lo abstracto siendo las formas orgánicas las únicas que nos permiten reconstruir la figura. Un rasgo que podemos encontrar en otra Figura reclinada realizada por Moore en 1952 que puedes ver bajo estas líneas.






En la imagen de la izquierda encontramos otra Figura reclinada realizada por Moore en 1979 donde puedes observar que de nuevo hay una especie de retorno a la figuración. Si bien dicho retorno no es completo pues se observa una simplificación en los rasgos del rostro.





Por último, cerramos el repaso a las claves de este autor con la pieza que puedes ver a la derecha. Se trata de "Madre e hijo" realizado por Moore en 1938 y que forma parte de la serie de Maternidades que junto a las Figuras reclinadas conforman el grueso de la producción de este autor.

En este caso ambas figuras aparecen reclinadas. Es importante fijarse en su aspecto sometido a un proceso de abstracción y reducido a lo esencial, es decir, la importancia de las formas redondeadas que nos permiten reconstruir las formas de los cuerpos. Además es importante indicar el aspecto protector que tiene la madre hacia su hijo al que envuelve con su brazo. Una acción que también se observa en otro de los conjuntos de Henry Moore, "Familia".



Para saber más:

CIRLOT VALENZUELA, L. (1994) Historia del arte. Últimas tendencias. Planeta. Barcelona.

GOMPERTZ W. (2013) ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus.



Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:

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