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lunes, 25 de agosto de 2014

CONTEMPORÁNEOS HISTÓRICOS II

En esta segunda entrega y siguiendo con los Austrias, analizamos los contemporáneos de Felipe II. 


Con un periodo vital que transcurre entre los años 1527-1598, el nuevo monarca hereda el imperio de su padre si bien no el título de emperador. Mientras instruía a su heredero, Carlos tuvo que hacer frente a las protestas de los príncipes alemanes quienes no veían con buenos ojos la presencia de un español gobernando su territorio.
Figura controvertida, alabada y denostada al mismo tiempo, los personajes que aparecen a continuación constituyen los contemporáneos ilustres de Felipe II.

Nuestra primera parada la hacemos en María Tudor (1516-1558), la primogénita de Catalina de Aragón y Enrique VIII, coincide brevemente en el tiempo con Felipe, entre los años 1556-1558, en que ambas figuras contraen matrimonio convirtiéndose María en reina consorte de España.

La alianza entre Felipe y María, aunque breve, fue satisfactoria pues ambos monarcas abrazaban el catolicismo. Sin embargo la cosa cambio con la subida al trono de Isabel. El enfrentamiento entre la soberana y el monarca español fue continuo. Isabel concedió numerosas patentes de corso para permitir libre circulación a los piratas, apoyaba a los rebeldes protestantes que se sublevaban contra el monarca español, y contantes enfrentamientos entre ambos reinos que se saldan con la derrota de la Armada Invencible a manos del ejército británico.


Otro ilustre contemporáneo es Enrique IV (1553-1610). Al igual que sucede con María Tudor, la relación entre Enrique y Felipe es breve, motivada por los recelos del monarca español debido a la ideología protestante del futuro monarca. Un acceso al trono que se vería pospuesto hasta 1593 toda vez Enrique IV abrazase la religión católica, acuñando el dicho "París bien vale una misa".

Miguel de Cervantes (1547-1616), constituye una figura decisiva en materia militar al formar parte del ejército de Don Juan de Austria y participar en la Batalla de Lepanto (1571), en el transcurso de la cual fue herido perdiendo la movilidad de la mano izquierda. Tras la batalla sería conocido por el sobrenombre del "manco de Lepanto", aunque su novela El Quijote, le otorgaría reconocimiento eterno y universal.



Don Juan de Austria (1545-1578), bastardo de Carlos I, hermano de padre de Felipe II, desempeñó un papel activo en la política militar de Felipe destacando su participación en la rebelión de las Alpujarras, la batalla de Lepanto y su vinculación a los Países Bajos de donde fue gobernador entre los años 1576-1578.

Ana de Mendoza (1540-1592) conocida con el sobrenombre de la Princesa de Éboli, perteneciente a una de las familias nobles más destacadas de España juega un papel esencial en la corte de Felipe II al verse involucrada en la conjura del Escorial. Conflicto en el que también estaba involucrado Antonio Pérez secretario del rey.



Antonio Pérez (1540-1611) secretario y hombre de confianza de Felipe II, forma parte del grupo de conspiradores contra el monarca entre los que se encontraban la Princesa de Éboli. Pérez fue acusado de traición y del asesinato de Juan Escobedo.


Terminamos con El Greco (1541-1614), abandona su Creta natal ante el avance turco, y tras un periplo por Italia llega a España. Establece su residencia en Toledo debido a su cercanía con la corte. Y aunque intenta entrar en ella para convertirse en pintor al servicio de Felipe II, sin embargo el peculiar estilo del cretense no acabó de encontrar su sitio en la rígida corte española.



Fuente imágenes: Wikipedia.

Para saber más.








BERENGER, G. El imperio de los Habsburgo. Crítica, Barcelona, 1993.

PARKER, G. Felipe II la biografía definitiva. Planeta, 2010.

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