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lunes, 30 de marzo de 2020

JORGE OTEIZA

En esta entrada vamos a intentar realizar una aproximación a las obras de tres de los más destacados escultores vascos del siglo XX: Jorge Oteiza, Eduardo Chillida y Agustín Ibarrola.

En la imagen que aparece al izquierda puedes ver un detalle del apostolado que aparece en el exterior de la Basílica de Aránzazu en Oñate, Guipúzcoa, obra en la que Oteiza está trabajando en los años 50.

Durante ese periodo Oteiza se centra en el interés por las formas orgánicas que recuerdan en su perfil al ser humano. Un ser humano, que sin embargo, le sirve como pretexto para jugar con el lleno y el vacío, lo cóncavo y lo convexo. Y donde la influencia de escultores como el británico Henry Moore resulta evidente. El grupo escultórico que puedes ver en la imagen está compuesto por un total de 14 figuras realizadas en piedra. Fíjate, además, que el perfil que podemos apreciar en cada una de las figuras encaja de forma perfecta con el perfil en forma de punta de diamante que se puede observar en la fachada principal que cobija el conjunto de Oteiza.


A la derecha puedes ver otra obra de este autor. Se trata del conjunto de la "Piedad" que se encuentra en un lateral de la fachada de la iglesia de San Vicente de San Sebastián. 

Como puedes apreciar, las conexiones con la anterior obra son evidentes. También aquí se mantiene el interés por las formas orgánicas en los personajes principales. A medio camino entre la figuración y la abstracción. No obstante, parece conectar con la tradición en la representación de este tipo de temas. Esto se aprecia en la manera en que Oteiza representa tanto el cuerpo sin vida de Cristo, como en el lenguaje corporal de la madre. Reforzando así la sensación de dramatismo o pathos.


El interés de Oteiza por jugar con las formas orgánicas se mantiene en su producción hasta finales de los sesenta. Si bien, ya desde mediados de la década de los 50, el autor manifiesta su inclinación hacia la senda de la abstracción geométrica.

Buena prueba de ello reside en la obra que puedes ver a la izquierda. Se trata de "Caja metafísica" realizada en 1958.

En este tipo de obras, Oteiza conecta con los movimientos de abstracción geométrica que aparecen en la esfera internacional tras la Primera Guerra Mundial. Nos estamos refiriendo claro está la Constructivismo y el Neoplasticismo.

Los materiales que se observan en este tipo de obras son el hierro y el acero. Y se observa el empleo de formas geométricas para construir unas piezas que, sin embargo, no aparecen cerradas sino abiertas.

En "Caja metafísica" lo que observamos es una caja vacía donde lo que se intenta transmitir es la sensación de vaciar el espacio, el volumen cúbico. Jugar con el lleno y el vacío que es algo que Oteiza lleva haciendo desde el principio de su trayectoria artística. E investigar sobre la construcción del vacío y la geometrización de los volúmenes.

Para profundizar un poco más en la obra "Caja metafísica" podéis visitar el siguiente enlace:


Para saber más sobre este escultor, os propongo que visitéis su museo que podéis encontrar en el siguiente enlace:


El siguiente enlace pertenece al programa Imprescindibles de TVE donde podéis ver un documental dedicado a Jorge Oteiza:



Bibliografía:

V. V. A. A. (2009) Arte desde 1900. Akal. Madrid.
GOMPERTZ, W. (2013) ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus. Madrid.
GUASH, A. Mª., (2000) El arte último del siglo XX. DEl posminimalismo a lo multicultural. Alianza Forma. Madrid.

Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada:

MIGUEL ÁNGEL ESCULTURA III


En la imagen de la izquierda puedes ver una panorámica general de la Capilla de los Médici que se encuentra en el interior de la Basílica de San Lorenzo en Florencia.

Esta capilla está destinada a albergar los sepulcros de dos de los miembros más célebres de la familia Médici: Giulano y Lorenzo de Médicis, este último apodado "El Magnífico". 

En la capilla, Miguel Ángel trabaja en el diseño arquitectónico y también se encarga de las esculturas que forman parte de los monumentos funerarios. Este proyecto escultórico fue un encargo personal que el Papa Clemente VII realiza a Miguel Ángel y en el que está trabajando entre los años 1521-1534.


Nos centramos en primer lugar en la tumba de Lorenzo "el Magnífico" que puedes sobre estas líneas. Como puedes apreciar se trata de un sepulcro adosado a la pared. En el muro encontramos la imagen del propio Lorenzo que aparece sentado con aire reflexivo.

La actitud de Lorenzo simboliza la vida pasiva y esta idea tiene que ver con la personalidad del personaje. En vida Lorenzo de Médici se caracterizó más por ser un gran orador que un hombre de acción; y esa es la faceta que Buonarroti quiere representar con su retrato. Esta idea se observa claramente en la colocación de las extremidades inferiores que aparecen cruzadas, así en cómo apoya el mentón sobre la mano izquierda.

La figura de Lorenzo aparece colocada en el interior de una hornacina espacio que está flanqueado, a derecha e izquierda, por dobles pilastras rematadas por capiteles de inspiración clásica. Fíjate además que en esta vista general podemos apreciar la existencia de dos hornacinas, una a cada lado de la principal, que se rematan por frontones semicirculares sostenidos por ménsulas.

Como puedes apreciar en la imagen general, el sepulcro de Lorenzo se completa con la presencia de dos figuras simbólicas que descansan en los laterales.

La figura que puedes ver aquí, es una figura femenina que representa a la Aurora. Observa la poderosa anatomía que presenta una fuerte conexión con el Laocoonte. La Aurora aparece recostada en ademán de desperezarse de un prolongado sueño del que parece no querer despertar.

En el lado opuesto observamos una figura masculina que simboliza el Crepúsculo. También en este caso llama la atención el estudio anatómico de la figura. El Crepúsculo también aparece tumbado, aunque fíjate en la colocación de las extremidades y del lenguaje corporal, aparece más relajado, y eso se debe a que el Crepúsculo es la franja del día que antecede a la noche y por tanto al descanso. En este caso al descanso eterno.


Sobre estas líneas puedes ver una imagen general del sepulcro de Juliano de Médicis. Si te fijas se observa la misma disposición que el observado en el de Lorenzo. Es un sepulcro adosado a la pared. También la figura del difunto aparece sentado en el interior de una hornacina. Dicha hornacina está flanqueada por dobles pilastras rematadas por capiteles de inspiración clásica. Observa en esta vista general la presencia de hornacinas rematadas por frontones semicirculares que se apoyan en ménsulas, igual que lo observado en el sepulcro de Lorenzo.

En cuanto a la figura de Juliano, en este caso simboliza la vida activa; esto se observa en el lenguaje corporal del personaje, tanto en el movimiento del torso como en la representación de las extremidades inferiores, con una pierna más atrasada que otra, da la impresión de que va a levantarse para entrar en acción de un momento a otro. Juliano, en vida, al contrario que su hermano Lorenzo era un hombre de acción y de pocas palabras, y esta es la idea que Miguel Ángel ha querido transmitir con su escultura. Unos retratos, los de Juliano y Lorenzo, que se tratan de retratos idealizados recogiendo así la herencia grecorromana.

Si en la tumba de Lorenzo encontrábamos figuras simbólicas, aquí vuelve a pasar lo mismo. En la imagen puedes ver una figura femenina de rotunda anatomía que simboliza la Noche. Aparece reclinada con la pierna izquierda flexionada en cuyo muslo apoya el codo del brazo derecho que sirve de apoyo a la cabeza. Una cabeza que baja hacia el pecho dejándose llevar por un profundo sueño. Además, a los pies de la Noche encontramos la figura de una lechuza, ave nocturna por excelencia.


Por último, a la derecha, puedes ver la otra figura simbólica que completa el sepulcro de Juliano. Se trata del Día.

Es una representación masculina, donde al margen del estudio anatómico, llama la atención la posición del personaje en un marcado escorzo, así como la colocación de las piernas que otorgan cierto aire de inestabilidad a la figura. En cuanto a líneas se observa la presencia de un zig-zag que recorre toda la obra. Sin olvidarnos del carácter desdibujado que se puede observar en su rostro.

Para cerrar nuestro repaso por la obra escultórica de Miguel Ángel, nos vamos a parar en dos obras de su periodo de vejez.

La primera es la que puedes ver a la izquierda. Se trata de la "Pietá firenze" realizada en 1550 y que actualmente se conserva en el Museo de la Ópera del Duomo en Florencia.

Observa que volvemos a encontrarnos con la estructura piramidal que ya habíamos observado en la "Pietá" del Vaticano. Si bien aquí las figuras aparecen de pie. Ademas, la figura de la Virgen deja paso a una representación de Dios Padre que es quien sostiene el cuerpo de Cristo auxiliado con dos ángeles a cada lado.

Fíjate, además, en la curva tan pronunciada que recorre el cuerpo de Cristo, dando la sensación de que las tres figuras mencionadas, a duras penas pueden sostener este cuerpo sin vida que parece resbalarse.


A la derecha puedes ver una de las últimas obras realizadas por Miguel Ángel antes de moriri, la "Piedad Rodanini" realizada entre los años 1552-1555.

La obra quedó inacabada al sorprenderle la muerte y se piensa que Miguel Ángel estaba trabajando en ella para colocarla en su propio monumento funerario.

Lo más destacado es su inacabado que te permite fijarte en las diferentes texturas que se pueden observar en el mármol. A nivel compositivo vuelve a apostar por la composición piramidal similar a la observada en la imagen anterior. En este caso dos figuras de pie, y la presencia de una profunda curva que parece recorrerlas.





Bibliografía:

V. V. A. A. (1994) Historia universal del arte. Renacimiento I. Planeta.
V. V. A. A. (1994) Historia universal del arte. Renacimiento II /Manierismo.  Planeta.
V. V. A. A. (2000) Miguel Ángel. El desafío del hombre a la materia. Electa.
COPPLESTONE, T. (2007) Miguel Ángel. Lesma ediciones.
GARCÍA PONCE DE LEÓN, P. (2006) Miguel Ángel. Pintor, arquitecto y escultor universal. Libsa.


Referencias de las imágenes utilizadas para esta entrada:




viernes, 27 de marzo de 2020

DAVID HOCKNEY



Dentro del movimiento del Pop Art británico, uno de los máximos exponentes es David Hockney de quien puedes ver arriba a "Big splash" o si lo prefieres en castellano "El gran chapuzón". 

El cuadro fue realizado en acrílico sobre lienzo en el año 1967 y en la actualidad forma parte de los fondos de la Tate Gallery de Londres.

Claves que tienes que tener en cuenta para el análisis de esta obra:

-Lo primero que apreciamos al observar el cuadro es la presencia de un gran espacio al aire libre donde la sensación espacial viene marcada por la presencia, en primer término cerca del espectador, del trampolín de una piscina. Este elemento reafirma la sensación de profundidad pues el trampolín nos conduce a la casa que aparece al fondo.

-Observa que la estructura arquitectónica de la vivienda responde al concepto de arquitectura funcional, a saber, cubierta plana, empleo de un módulo en este caso rectangular para su construcción; y la presencia de amplios ventanales donde se observa también las formas rectangulares y que permiten conectar el interior con el exterior.

-En cuanto a los colores utilizados, son puros, sin gradaciones, que fueron extendidos por la superficie del lienzo con el empleo de un rodillo y pequeños detalles remarcados con el empleo de un pincel.  En la gama utilizada observa que destaca el predominio del azul, visible en el cielo y la piscina, siendo la nota dominante del cuadro.

-Con respecto a la luz, es una luz clara y luminosa que incide de lleno tanto en el cielo, el agua de la piscina, como en las tonalidades rosas que se aprecian en el muro de la casa. Ten en cuenta que en la zona de las ventanas Hockney juega con el empleo de grises proponiendo un efecto de luces y sombras en el espectador. También tanto en el uso del color como de la luz podemos apreciar cierta influencia de la pintura metafísica italiana.

-Por último, la figura humana se encuentra presente a través de la salpicadura que se produce en el agua reflejo de lo inmediato, mientras que la casa simboliza lo permanente. Al mismo tiempo esa salpicadura nos permite incidir también en la presencia-ausencia del ser humano de manera que es otro elemento que acercaría la obra de Hockney a la pintura metafísica italiana.


Otra de las obras destacadas de David Hockney es "El señor y la señora Clark y Percy" realizado también en acrílico sobre lienzo en el año 1971 y que forma parte de la colección de la Tate Gallery de Londres.

Claves para tener en cuenta en el análisis de esta obra:

-Desde el punto de vista temático nos muestra un interior donde aparece representado un matrimonio amigo del propio pintor. El hombre, Ossie Clark, un reputado diseñador de moda en la esfera londinense de los años 60; la mujer, Celia Birtwell, centrada en el diseño textil y del diseño de moda. Sus diseños los han vestido gente tan importante como The Rolling Stones, The Beatles, entre muchos otros.

-La mujer aparece de pie a la izquierda de la composición, mientras que el hombre aparece sentado a la derecha. Lo que en principio parece una estampa cotidiana, sin embargo, es un homenaje que Hockney realiza al "Matrimonio Arnolfini" de Jan Van Eyck.

-Tanto el hombre como la mujer miran al espectador, al tiempo que se marca una distancia entre ambos personajes. Algunos críticos afirman que en la puesta en escena de los personajes, Hockney quería transmitir el distanciamiento que sus amigos estaban viviendo en su vida personal. Distanciamiento que acabaría materializándose en divorcio poco después de que el pintor terminara de pintar el cuadro.

-La distancia física que se observa entre los personajes del cuadro, se traduce en la frialdad que igualmente parece querer transmitirnos la atmósfera que envuelve a la habitación. Una sensación que viene subrayada por el uso del color, gama fría, y la luz. En este último caso debe indicarse el contraste observado entre la luz presente en el interior de la habitación y la clara luminosidad que se observa a través de la ventana. Por cierto, que el hecho de que la ventana aparezca abierta constituye un nuevo guiño a la pintura flamenca.

-Del interior cabe incidir en el carácter espartano del escenario manifestado en una práctica ausencia de mobiliario. Este queda resuelto con la presencia de una mesa, en el plano inferior izquierdo de la composición, sobre la que se deposita un jarrón de azucenas blancas y un libro. El hecho de que estos elementos aparezcan cercanos a la mujer constituyen un elemento simbólico de la capacidad de resurgir y de reinventarse así misma que tendrá la esposa tras el divorcio.

-En cuanto al hombre cabe indicar que sobre su regazo aparece sentado un gato, de espaldas al espectador, y que al contrario que sucedía con la obra de Van Eyck aquí no es considerado símbolo de fidelidad sino todo lo contrario.


Al margen de la faceta de David Hockney como pintor debe mencionarse su faceta como fotógrafo. Por ese motivo vamos a cerrar nuestro recorrido por este autor con la obra que puedes ver a la izquierda.

Se trata de "Collage de la madre del pintor" realizada en 1986 y que pertenece a su serie de las polaroids.

Hockney realiza dicha serie utilizando una cámara de fotos polaroid. Con ella realiza diversas fotografías del modelo. Con dichas imágenes procede, posteriormente, a "construir" el retrato del personaje. El resultado final es el que puedes ver en la imagen, la superposición de las diferentes instantáneas consiguiendo una imagen fragmentada del retratado como si se tratase de un puzzle. Es algo así, salvando las distancias, como volver sobre los pasos del cubismo pictórico, pero en este caso, utilizando la fotografía como materia prima esencial.



Bibliografía:

V. V. A. A. (2009) Arte desde 1900. Akal. Madrid.
GOMPERTZ, W. (2013) ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus. Madrid.
GUASH, A. Mª., (2000) El arte último del siglo XX. DEl posminimalismo a lo multicultural. Alianza Forma. Madrid.
OSTERWOLD, T. (1992) Pop Art. Taschen


Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada:


MIGUEL ÁNGEL ESCULTURA II

En esta entrada nos centramos en una de las obras escultóricas más relevantes del llamado periodo de madurez en la trayectoria escultórica de Miguel Ángel.

A la izquierda puedes ver una imagen del proyecto del sepulcro de Julio II. El proyecto fue un encargo personal del sumo pontífice el mismo que encarga a Buonarroti la decoración del techo de la Capilla Sixtina.

Miguel Ángel comienza a trabajar en el proyecto en el año 1505. Ten en cuenta que no se dedica en exclusiva al diseño de la tumba sino que debe simultanearlo con otras obras, entre otras, el proyecto pictórico de la Sixtina. 

A la derecha puedes ver una imagen general del conjunto "La tumba de Julio II" tal y como se conserva en la actualidad.

Concebido como una especie de retablo, dividido en dos cuerpos. En el superior encontramos la tumba propiamente dicha con la efigie del propio Julio II reclinado sobre la cubierta. En el cuerpo inferior, destaca en su calle central, la figura del Moisés.

A continuación vamos a centrarnos en el Moisés y las figuras de los esclavos que junto con el personaje del Antiguo Testamento, en principio, formaban parte del mismo conjunto funerario.


A la izquierda puedes ver al "Moisés" escultura en la que Miguel Ángel trabaja en 1515 y para el que utiliza mármol de Carrara.

Nuevamente Miguel Ángel toma un personaje de la Biblia como protagonista. En este caso aparece representado justo después de haber estado en contacto con Dios. Así lo atestiguan los cuernos de sabiduría que lleva en la cabeza y las tablas de la ley, los diez mandamientos, que porta bajo el brazo. Del mismo modo que sucede con su interpretación del David, también aquí Buonarroti pretende ir más allá de lo que se ve a simple vista. Fíjate en la frondosa barba y en el rostro severo del personaje. También en su portentosa anatomía reflejada en los poderosos brazos. Todos esos elementos nos están diciendo que, en realidad, la fuente de inspiración tomada aquí es la mitología griega. El Moisés que nos propone el escultor italiano es casi la representación de un Zeus olímpico más que de una imagen religiosa al uso. Nuevamente apreciamos la huella de la corriente humanista en el arte del periodo.

Otra de las claves a tener en cuenta de esta obra reside en el hecho de que el personaje aparece sentado. Si te das cuenta se rompe el punto de vista frontal. Moisés no mira de frente sino que gira la cabeza mirando hacia su izquierda. Con esta disposición Miguel Ángel quiere incidir en el hecho de que su personaje está contemplando la adoración del becerro de oro por parte del pueblo elegido y de la que es testigo Moisés tras bajar del monte sagrado portando las tablas de la ley.


Ten en cuenta que la figura no está representada en actitud relajada, al contrario, todo su cuerpo está en tensión. Este rasgo se observa en cómo los dedos se enredan nerviosamente en los mechones de su barba, también en el estudio de los músculos de los brazos, y en la disposición de las extremidades inferiores.

Si te fijas, las piernas no aparecen juntas sino separadas. Si observas con atención te darás cuenta cómo sobre la pierna derecha parece recaer el peso del cuerpo, mientras que la pierna izquierda aparece desplazada hacia un lateral. Si lo has pillado, efectivamente podemos hablar de una especie de contraposto, ya observado en el David, con la diferencia de que aquí el personaje aparece sentado.

Fíjate, además, en la poderosa rodilla que aparece descubierta y que pone de relieve el portento anatómico que despliega el escultor en toda la figura. 

Por último, fíjate en el detalle que puedes apreciar en la imagen de la izquierda. Si antes hemos hablado de toda la tensión muscular, anatómica y gestual, en este caso podemos hablar de la tensión psicológica que guarda el personaje.

Igual que en el David, el Moisés comunica mucho a través de la mirada. Podemos hablar de la terribilitá que en este caso no es solo física, también se traduce en la actitud del propio personaje y transmitir al espectador la sensación de que no está frente a una escultura más.


A la derecha puedes ver el "Esclavo moribundo" la pieza es contemporánea al Moisés y aunque actualmente se conserva en el Museo del Louvre, en origen, debía formar parte del mismo monumento funerario. Esta obra escultórica al igual que el Moisés se encuentran bajo la misma influencia, el conjunto escultórico del Laocoonte. El descubrimiento de la obra maestra de la antigua Grecia, supuso un punto de inflexión en la producción de Buonarroti. En la imagen que nos ocupa observamos el cuerpo semidesnudo de un joven en el que llama la atención el estudio anatómico del mismo.

En "El esclavo rebelde", que puedes ver a la izquierda y que al igual que el anterior también se conserva en el Louvre, Miguel Ángel va un paso más allá utilizando el escorzo para representar la lucha del esclavo que reclama su libertad. Pero el escorzo le sirve al escultor italiano para resaltar todavía más si cabe el estudio anatómico del cuerpo desnudo acercándose, al mismo tiempo, al dramatismo observado en el conjunto escultórico del Laocoonte.

Otra de las claves de esta imagen reside en la presencia del contraposto que puedes  apreciar en la figura y en la importancia otorgada al ritmo compositivo que viene subrayado por la profunda curva que crea la casi imposible colocación del cuerpo.













Por último os dejo el enlace de un documental sobre Miguel Ángel que merece la pena echar un vistazo.




Bibliografía:

V. V. A. A. (1994) Historia universal del arte. Renacimiento I. Planeta.
V. V. A. A. (1994) Historia universal del arte. Renacimiento II /Manierismo.  Planeta.
V. V. A. A. (2000) Miguel Ángel. El desafío del hombre a la materia. Electa.
COPPLESTONE, T. (2007) Miguel Ángel. Lesma ediciones.
GARCÍA PONCE DE LEÓN, P. (2006) Miguel Ángel. Pintor, arquitecto y escultor universal. Libsa

Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada:



jueves, 26 de marzo de 2020

MIGUEL ÁNGEL ESCULTURA I


En esta entrada vamos a centrarnos en la faceta como escultor de Miguel Ángel Buonarroti. En la imagen de la derecha puedes ver la "Madonna de la escalera" en la que Buonarotti está trabajando en 1491.

Se trata de una obra de juventud pero observa una serie de claves importantes:

-Nos encontramos ante un relieve donde la referencia espacial aparece conseguida con el schiacciato, es decir, el modelado que puedes apreciar en la figura de la Virgen.

-También la referencia espacial se marca con la posición del niño en completo escorzo. Y la profunda diagonal que viene marcada por la barandilla de la escalera en cuya zona superior podemos encontrarnos unos niños jugando.

-Fíjate en el tratamiento de los pliegues que conforman la indumentaria de la Virgen otorgando de cierto ritmo a la composición.

-Se observa una influencia de la antigüedad clásica recordando, en cierto modo, a los relieves que podemos ver en el Ara Pacis de Augusto.

-En cuanto al tema, es de carácter religioso. La Virgen está sentada con el niño en su regazo. Fíjate en el lenguaje corporal de María pues parece que está abriéndose la túnica para alimentar a su hijo.

A la izquierda puedes ver "Baco con un sátiro" realizada entre los años 1495-1496 y que corresponde a su primera estancia en Roma.

Si te fijas te darás cuenta que el conjunto escultórico esconde importantes conexiones con la escultura griega:

-La figura de Baco aparece de pie, date cuenta que el peso del cuerpo recae sobre la pierna izquierda que aparece completamente extendida, mientras que la pierna derecha aparece flexionada y ligeramente desplazada hacia atrás. Estamos, por tanto, ante el empleo del contraposto.

-El torso de Baco se encuentra recorrido por una curva que recuerda a la curva Praxiteliana.

-Si te colocas frente a la imagen observarás que se rompe la frontalidad pues la cabeza aparece ligeramente ladeada.

-Tras el Baco, aparece visible el Sátiro mordisqueando un racimo de uvas; llama la atención la expresión pícara del personaje. Ambos personajes, Baco y Sátiro aparecen representados completamente desnudos como sucede con las esculturas del periodo griego, resaltando la importancia del cuerpo humano.


Sobre estas líneas puedes ver la "Pietá" realizada entre 1499-1500 que actualmente se conserva en la Basílica de San Pedro del Vaticano. En este caso Miguel Ángel recupera un tema que ya había aparecido en la escultura del Gótico, si bien, en este caso el autor italiano la cubre con el manto del Humanismo. Buonarroti respeta la representación tradicional de este tema: la Virgen se encuentra sentada sosteniendo en su regazo el cuerpo sin vida de su hijo que acaba de ser bajado de la cruz. No obstante, la huella humanista se aprecia en el minucioso estudio anatómico que Miguel Ángel realiza del cuerpo de Jesús; así como en el rostro de la Virgen, más joven que su hijo, rasgo éste que causa cierta controversia en su momento. Además, esta pieza está firmada por el propio autor. El pecho de la Virgen está cruzado por una cinta donde se puede leer "Michaelangelo me fecit" lo que supone toda una declaración de intenciones por parte del autor.

Desde el punto de vista compositivo, la "Pietá" del Vaticano aparece organizada con el empleo de una figura piramidal que permite inscribir al conjunto. La cabeza de María es el vértice del triángulo, mientras que la base está organizada por la propia base en la que se asienta el conjunto.

Fíjate además en las líneas compositivas. A destacar la verticalidad de María que se cruza con la horizontal del cuerpo de Cristo que, a su vez, aparece recorrido por una curva. Esta curva, junto con el juego observado en los pliegues nos permite hablar de ritmo compositivo. Además, el torso de la Virgen no aparece completamente recto, sino que es posible observar también la presencia de una ligera curva.


En este detalle puedes apreciar el dominio de Miguel Ángel para trabajar el mármol de Carrara material con el que está realizado el conjunto. Fíjate en la rugosidad de la tela con que viste a María; en los pliegues del velo con que cubre su cabeza; en las calidades del cuerpo de Cristo; y en la belleza del rostro de la Virgen que aparece con la mirada baja. Si bien la dulzura de su rostro no refleja ningún atisbo de dramatismo como, sin embargo, puede apreciarse en las representaciones que sobre el mismo tema se realizaron durante el Gótico.

Por último, es importante que te fijes en el lenguaje corporal del cuerpo de Cristo cuyo brazo derecho cae inerte y su cabeza aparece colocada hacia atrás, signos evidentes de la falta de vida en dicho cuerpo.

Por su parte, su madre coloca la mano izquierda con la palma hacia arriba reforzando así la expresión del rostro. Mientras con la mano derecha sostiene el cuerpo sin vida de su hijo.

En la imagen puedes ver el "David" apodado el gigante, fue realizado en mármol de Carrara por Buonarroti entre los años 1501-1502. Esta obra supone su vuelta a Florencia y con ella se termina la etapa de juventud.

Nuevamente se toma como referencia el mito de la Biblia, pero en este caso el autor prefiere representar al joven héroe en el momento anterior a enfrentarse a su adversario. Al contrario que las versiones que sobre el mismo tema son realizadas por Donatello y Verrochio en el Cuattrocento, aquí nos encontramos ante un hombre adulto como se pone de relieve en el minucioso estudio de la anatomía.

Fíjate que la figura aparece de pie y es posible observa el contraposto característico de la estatuaria clásica. Además el torso aparece recorrido por una suave curva y se rompe la frontalidad pues la figura no mira de frente sino que gira la cabeza obligando al espectador a moverse.

En este detalle puedes fijarte en la técnica del trépano que el autor utiliza para trabajar la cabellera rizada. También es importante que observes el rostro del personaje, la mirada aparece fija en el enemigo pero al mismo tiempo esconde un profundo estudio psicológico. El autor quiere transmitir al espectador la tensión que el héroe está viviendo los momentos anteriores a entrar en acción. Esto se observa en los ojos, en el ceño fruncido y también en las manos. La mano izquierda la levanta hacia el hombro donde descansa la honda, mientras que la mano derecha aparece extendida sopesando los proyectiles que necesita arrojar con la honda.


La tensión de la que se ha hecho referencia con anterioridad, puedes verla en el detalle que aparece en la imagen de la derecha. Observa cómo aparecen trabajados las falanges de la mano derecha, así como la representación de los tendones y venas. Todo ello unido al minucioso estudio anatómico que puede verse en la escultura pone de manifiesto la importancia del hombre conectando con la corriente humanista.

Ten en cuenta que Miguel Ángel, igual que Leonardo, realiza visitas clandestinas a los depósitos de cadáveres para estudiar la anatomía humana. Solo así se observa tal grado de verismo en las obras de este autor.


Por último, indicar que la igual que otras interpretaciones del mismo tema realizadas en el siglo XV, también la versión de Miguel Ángel es un símbolo de la ciudad de Florencia. No obstante, cuando Buonarroti está trabajando en su versión del David, ya no se trata de una Florencia próspera, sino que está atravesando importantes dificultades políticas, económicas y sociales. Si bien vuelve a erigirse para intentar superar todo tipo de obstáculos.

A continuación os dejo un breve vídeo sobre Miguel Ángel



Bibliografía.

V. V. A. A. (1994) Historia universal del arte. Renacimiento I. Planeta.
V. V. A. A. (1994) Historia universal del arte. Renacimiento II /Manierismo.  Planeta.
V. V. A. A. (2000) Miguel Ángel. El desafío del hombre a la materia. Electa.
COPPLESTONE, T. (2007) Miguel Ángel. Lesma ediciones.
GARCÍA PONCE DE LEÓN, P. (2006) Miguel Ángel. Pintor, arquitecto y escultor universal. Libsa.

Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada:


APROXIMACIÓN AL ARTE POP

El Arte Pop, es una corriente artística que aparece en la esfera internacional a finales de la década de los 50 del siglo XX. El primer grupo de Pop Art aparece en Europa, más concretamente, en Inglaterra con la puesta en marcha del Independent Group. Uno de los integrantes de dicho grupo es el pintor y escultor Eduardo Paolozzi del que puedes ver, arriba a la izquierda, la obra "Yo fui el juguete de un hombre rico". El cuadro fue realizado en 1947 si bien reúne algunos de los requisitos propios de este movimento, la presencia de marcas comerciales como Coca-Cola, la presencia de una pin-up, el título del cuadro que es tomado del titular de una revista de cotilleos y lo más importante la presencia de la palabra "pop" escrita para reproducir el sonido de un revolver que dispara.


Otro de los representantes del Independent Group es Richard Hamilton del que, a la derecha, puedes ver la obra "¿Qué es lo que hace a los hogares de hoy en día tan diferentes, tan atrayentes?" pintado en 1956. El cuadro es un compendio de elementos de consumo: el aspirador último modelo, un magnetofón para escuchar música, un interior decorado según la época, un amplio ventanal desde el que se puede ver la marquesina de un teatro, el hombre y la mujer objeto, y la presencia de la palabra Pop esta vez en el objeto que sostiene el hombre.

Como puedes apreciar en las dos obras referenciadas, el Pop Art toma como base aquellos elementos que son demandados por la sociedad de consumo. Estamos hablando de las revistas de sociedad, los cómics, las revistas pulp, las bebidas, los objetos y diseño de interiores más demandados en el mercado etc. Todo ello se pone al servicio de estos artistas que no hacen otra cosa que ofrecer una crítica de la sociedad de su tiempo.


Del viejo continente, el Pop Art da el salto a Estados Unidos. Allí nos encontramos con Roy Lichenstein del que puedes ver, a la izquierda, una de sus obras más emblemáticas "M-Maybe".

Lichenstein utiliza el cómic como fuente de inspiración de sus obras. De hecho si te fijas con atención puedes encontrar muchos de los códigos de dicho género. El dibujo marcado, los colores planos, la textura granulada que puedes observar en la figura y la presencia de una nube para materializar los pensamientos de la protagonista.

En los cuadros de este autor, los pensamientos o diálogos que mantienen sus protagonistas femeninas se dirigen siempre a un hombre sin el cual su vida parece no tener sentido.



A la derecha puedes ver otra obra del mismo autor titulada "Blam" donde se pone de relieve el interés por los cómics como fuente de inspiración. En este caso, además, subrayado por la onomatopeya con que se indica el impacto del avión.


Aunque sin duda el auténtico pope de este movimiento en Estados Unidos es Andy Warhol. A la izquierda puedes ver uno de sus cuadros más conocidos el bote de sopa Campbell realizado en 1968. Aquí Warhol convierte un alimento cotidiano disponible en las estanterías de un supermercado y que el propio autor consumía en una obra de arte.

Warhol utiliza diferentes técnicas para sus obras, entre otras la serigrafía; unas obras de temática variada donde tienen cabida tanto sus series de accidentes aéreos, como las más rutilantes estrellas de la música o el cine. También la presencia de altos mandatarios que son elevados a la categoría de iconos pop.


A continuación os dejo un breve vídeo sobre Andy Warhol:



Ala margen de Inglaterra y Estados Unidos, el Pop Art tiene una parada en nuestro país. A la izquierda puedes ver una obra perteneciente al Equipo Crónica. Recibe este nombre un colectivo de artistas que comienza su andadura en el año 1964 en Valencia de la mano de los pintores Manolo Valdés, Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo. El colectivo se mantiene en activo hasta el año 1981 en que se disuelve tras el fallecimiento de Rafael Solbes.

La obra recibe el título de "La salita"fue realizada en el año 1971 y como puedes apreciar se trata de una reinterpretación del célebre cuadro de "Las Meninas" de Velázquez aunque adecuándolo a los nuevos tiempos.

El objetivo principal del Equipo Crónica reside en utilizar obras maestras de genios de la pintura española como Velázquez o Picasso, entre otros, para realizar una crítica visión de la sociedad española de mediados de los sesenta y de la década de los setenta.



Junto al Equipo Crónica, el otro artista representante de la nueva figuración en España y también vinculado en cierto modo a la corriente pop es Eduardo Arroyo (1937-2018).

A la derecha puedes ver la obra, "Sí, si entraremos en el mercado común" un óleo sobre lienzo realizado en 1971. En la obra parece reflexionar acerca de los tópicos que rodean a nuestro país y de cómo pueden encajar en el entorno europeo. Puede decirse que la mayor parte de las obras de este autor, encierran una crítica directa a la sociedad española de la última mitad del siglo XX.

Por último os dejo unos breves vídeos para completar la información recogida en esta entrada:









Bibliografía:

V. V. A. A. (2009) Arte desde 1900. Akal. Madrid.
GOMPERTZ, W. (2013) ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus. Madrid.
GUASH, A. Mª., (2000) El arte último del siglo XX. DEl posminimalismo a lo multicultural. Alianza Forma. Madrid.
OSTERWOLD, T. (1992) Pop Art. Taschen

Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada:

miércoles, 25 de marzo de 2020

HIPERREALISMO: ANTONIO LÓPEZ


Antonio López es el principal representante de la pintura hiperrealista en España.

A la izquierda puedes ver su obra "Atocha"un óleo sobre lienzo pintado en 1964, donde nos ofrece una vista urbana del centro de Madrid. Dicho paisaje sirve como escenario de una pareja de amantes colocada en un primer plano. Si bien, dicha pareja aparece empequeñecida ante la magnitud de los edificios que se encuentran al fondo. Todo ello bañado por una luz y color donde predominan los tonos apagados y fríos.




En esta otra imagen situada a la derecha del mismo cuadro, puedes ver sobreimpresionadas las líneas compositivas, una horizontal y diagonales con las que marcar la referencia espacial.














Sobre estas líneas puedes ver "Cena" realizado entre los años 1971-1982. Aquí Antonio López ofrece un retrato intimista, un interior, donde aparecen representadas su mujer y su hija. El autor intenta mostrarnos esta escena cotidiana desde una óptica diferente, pues parece envolver el cuadro en una atmósfera de solemnidad, misterio y casi terror, reflejado en la expresión de la niña que mira directamente al espectador. Ello es debido a que las modelos posaron para el pintor durante varios meses sin que se quitara nada de la mesa, de manera que algunos de los alimentos acabaron teniendo vida propia. La técnica el óleo sobre tabla, aunque también incorpora collage, pues el filete y la fruta son fotos pegadas, así como los cuadros del fondo que son papeles pegados recubiertos de pintura. Por último indicar la luz que inunda la mesa subrayado por el blanco del mantel convirtiendo a los alimentos que aparecen representados en una especie de bodegón conectando así con la tradición de los bodegones de la pintura española.




A la izquierda puedes ver "Lavabo" pintado en 1976, donde llama la atención la presencia de tonalidades frías conectando con una determinada hora del día, quizás la primera hora del día.

En este cuadro llama la atención la colocación de los objetos sobre la repisa, de nuevo un bodegón; además el hecho de que aparezcan utensilios propios del aseo femenino y masculino, ha llevado a pensar que el autor quiso realizar un doble autorretrato del propio López y su esposa la también pintora María Moreno.

Pero sin duda la obra más conocida de este autor es la imagen que puedes ver a la derecha, "La Gran Vía madrileña en 1974", Un óleo sobre lienzo en el que Antonio López invirtió casi 10 años pues empezó el cuadro en 1974 y no lo terminó hasta 1981.

El objetivo de este cuadro es ofrecer una vista urbana de una de las zonas más emblemáticas del a ciudad de Madrid. La Gran Vía está presentada en el linezo desde el comienzo en la Calle Alcalá, hasta su final en Callao. Lo que llama la atención es la fuerte referencia espacial y de profundidad que se consigue en la verticalidad de los edificios, y en las líneas que vienen del fondo de la composición y convergen hasta nosotros.

En cuanto a la luz, es una luz típica de las primeras horas de la mañana, 6 de la mañana para ser exactos, y de un periodo estival concreto como es el verano. Estos dos conceptos fueron utilizados por Antonio en su estricta disciplina como pintor que le permitió salir todos los días a la misma hora, durante el verano, para dar forma a su obra. En cuanto a los colores, observamos que son los propios de ese momento del día con la presencia de ocres.

Llama la atención, igualmente, la precisión en el dibujo que le permite capturar y recrearse en todos los detalles con una gran minuciosidad. En ese interés por el detalle podemos conectar este cuadro con la tradición del hiperrealismo americano. Si bien esta no es la única referencia que podemos detectar en este cuadro. También es posible conectar a Antonio López con el impresionismo francés con quien comparte la pasión por pintar al aire libre; si bien se aleja de ellos al no heredar el interés por la impresión ya la fugacidad. Por último, no podemos olvidar cierta conexión con el padre de la pintura metafísica italiana, Giorgio de Chirico con quien Antonio comparte ese vacío que también se observa en los cuadros del pintor italiano.




Para finalizar nuestro recorrido por la obra de Antonio López, vamos a pararnos en la obra "Madrid desde Vallecas" un óleo sobre lienzo de 2,50 x 4,06m que el pintor comenzó a pintar en 1997 y que no terminó hasta el año 2006. Actualmente el cuadro se encuentra en la Asamblea de Madrid y ofrecer una vista panorámica de una parte de la ciudad madrileña.

Bibliografía:

V. V. A. A. (2009) Arte desde 1900. Akal. Madrid.
GOMPERTZ, W. (2013) ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus. Madrid.
GUASH, A. Mª., (2000) El arte último del siglo XX. DEl posminimalismo a lo multicultural. Alianza Forma. Madrid.


Fuente de las imágenes utilizadas para esta entrada:


MIGUEL ÁNGEL: ARQUITECTURA

Miguel Ángel Buonarroti, es junto a Leonardo da Vinci y Rafael Sanzio, uno de los integrantes de la trinidad artística del Renacimiento italiano.

Formado en el círculo artístico de los Médici quienes se percataron del talento innato del muchacho. Buonarroti se considera esencialmente escultor, si bien sus inquietudes artísticas le llevan a emprender una  dilatada trayectoria profesional en el que la escultura se ve obligada a compartir espacio con los proyectos arquitectónicos y pictóricos.

En esta entrada vamos a centrarnos en las aportaciones más interesantes que Miguel Ángel realiza dentro de su faceta como arquitecto.

A la derecha puedes ver la sala de lectura de la Biblioteca Laurentina en la que trabaja a partir del año 1524. No es la primera experiencia que Miguel Ángel tiene con la arquitectura. Con anterioridad se había encargado de la fachada de la Basílica de San Lorenzo, así como de la sacristía nueva y la Capilla de los Médicis (1520).

Volviendo a la Biblioteca Laurentina y a su sala de lectura, fíjate cómo soluciona el autor la referencia espacial con el empleo de una estructura de caja donde podemos apreciar las líneas longitudinales que se marcan en el artesonado del techo, en el muro, los bancos y el suelo; líneas con las que se subraya la sensación de espacio. Ten en cuenta, además, que todas estas líneas convergen en un único punto que aparece al fondo de la composición. De manera, que Miguel Ángel está utilizando la perspectiva artificialis de Brunelleschi y Alberti en una estructura arquitectónica.

Si bien las aportaciones de Buonarroti a esta biblioteca no se quedan sólo en la sala de lectura. También debe mencionarse la escalera que permite el acceso al interior de la sala. Se trata de una escalera de tipo imperial formada por un tramo central y dos laterales, que se unifican en uno solo en la zona superior.

Además, a la derecha, puedes contemplar un detalle del muro donde se encuentra la puerta de acceso. Observa que tenemos una distribución en dos cuerpos. En el inferior tenemos columnas gigantes que enmarcan la puerta de acceso rematada por un frontón triangular. Mientras que en las calles laterales del cuerpo inferior, observamos vanos ciegos rematados por frontones semicirculares sobre los que se superponen vanos ciegos cuadrangulares. El cuerpo inferior se remata por un entablamento que adopta un juego de entrantes y salientes otorgando cierto ritmo compositivo.
El segundo cuerpo está conformado por tres calles, con pilastras adosadas, y la presencia de vanos ciegos rectangulares, sobre los que se superponen óculos ciegos. Si te fijas esta organización del muro es muy similar a la que puedes observar en el interior de la sala de lectura.

Otro proyecto destacado es la Plaza del Capitolio de la que puedes ver una vista general en la imagen de la izquierda. En este proyecto Miguel Ángel trabaja a partir de 1546. La aportación de Buonarroti se observa en el diseño de una plaza de planta oval donde se dibuja en el pavimento una forma estrellada en cuyo centro se coloca una réplica de la estatua ecuestre de Marco Aurelio.

El espacio de la plaza se conforma con la presencia de tres edificios, el Palacio del Senado que cierra frontalmente la plaza al tiempo que se comunica con la escalinata que permite subir a la misma; y los palacios Capitolino y de los Conservadores que cierran la plaza en los laterales.

A la derecha puedes ver otra vista de la misma plaza. Hay que tener en cuenta, además, que la plaza se coloca sobre un lugar elevado, de ahí la presencia de la escalera que permite salvar el desnivel y comunicar este espacio con el resto de la ciudad.

Aunque sin duda el proyecto más importante del que se hace cargo Miguel Ángel en el ámbito de la arquitectura es la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Hay que recordar que la iglesia es un empeño personal del Papa Julio II que encarga a su arquitecto Bramante. A Bramante le da tiempo a realizar las trazas del edificio y comenzar las obras antes de que le sorprenda la muerte en 1514.

Tras Bramante son varios los autores que continúan las obras, entre los que podemos mencionar a Rafael Sanzio y Sangallo. Finalmente en el año 1547 será Miguel Ángel el encargado de seguir con las obras de construcción. En la imagen de la izquierda puedes ver la planta del proyecto de Buonarroti. Se trata de una planta de cruz griega con una cúpula central sostenida por cuadro grandes pilares. En el plano puedes ver, además, la presencia de cuatro pequeñas cúpula en los laterales que contribuyen a sujetar la cúpula central.

En la imagen de la derecha puedes ver una vista exterior de la basílica donde destaca la cúpula de Miguel Ángel. Se trata de una gran cúpula que se levanta sobre un tambor circular y aparece rematada con una linterna. 

En la imagen puedes ver, también, una vista de la fachada principal que no es obra de Miguel Ángel puesto que será construida ya en el siglo XVII.


Para el diseño de la cúpula Miguel Ángel tiene como referencia la cúpula del Duomo de Florencia que Brunelleschi se encargó de construir en el siglo XV. Al igual que en aquella, la cúpula diseñada por Miguel Ángel es una cúpula de doble casco, así se consigue contrarrestar los empujes, es decir, que la cúpula interna actúa como contrafuerte de la externa. En el exterior la cúpula está jalonada por nervios que recorren la estructura de arriba hacia abajo. Toda la estructura se asienta sobre un tambor circular recorrido por dobles columnas que a su vez sostienen un entablamento rítmico con entrantes y salientes. El tambor, a su vez, está abierto por vanos que permiten la iluminación interna de la iglesia. Además, la zona superior del tambor aparece recorrido con elementos de guirnaldas.


En el dibujo que aparece arriba, puedes ver un dibujo de sección donde puedes observar la estructura interna de la cúpula y cómo toda la estructura se asienta sobre pechinas que a su vez son sostenidos por pilares. También este dibujo puedes apreciar, igual que en la imagen que hemos comentado antes, la presencia de las pequeñas cúpulas laterales que contribuyen a la sujeción de la cúpula central.

Por último os dejo un breve vídeo sobre San Pedro del Vaticano:






Bibliografía:
V. V. A. A.  (1994) Historia Universal del Arte. Renacimiento (I). Planeta.
V. V. A. A. (1994) Historia Universal del Arte. Renacimiento (II) y Manierismo. Planeta.
V. V. A. A. (2000) Miguel Ángel. El desafío del hombre a la materia. Electa.
COPPLESTONE, T. (2007) Miguel Ángel. Lesma ediciones.

GARCÍA PONCE DE LEÓN, P. (2006) Miguel Ángel. Pintor, arquitecto y escultor universal. Libsa.

Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada: Wikipedia