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lunes, 23 de marzo de 2020

MARK ROTHKO


A la izquierda puedes ver "Composición nº1" cuadro pintado por Mark Rothko en 1950. Este pintor, de origen ruso emigrado a Estados Unidos, es el representantes de la otra tendencia del expresionismo abstracto norteamericano llamada Color Field Painting.

Como puedes ver, Rothko también trabaja sobre grandes lienzos pero a diferencia de Pollock no los coloca sobre el lienzo, sino que los mantiene en el caballete. También, a diferencia de Pollock, Rothko no apuesta por lo gestual, sino por ofrecer una interpretación más lírica de la pintura. En el caso que nos ocupa, la superficie aparece organizada por franjas horizontales de color que se superponen. Puedes apreciar que los tonos utilizados aquí son el amarillo, rojo, blanco y rosa. Además, fíjate en que el color es el auténtico protagonista y donde la colocación del mismo es la única herramienta que el autor utiliza para fijar su ubicación en el lienzo. En este sentido, uno de los tonos que con más frecuencia suele asomarse a los cuadros de Rothko es el rojo, color que le fascina por el espectro tan amplio de sensaciones y emociones que, según el propio pintor, transmite.




Arriba puedes ver "Nº61" pintado por Rothko en 1953. Si te fijas te darás cuenta que esta obra sigue un esquema similar a la anterior, con la salvedad que aquí su autor juega con la monocromía que es la que compone las franjas horizontales que recorren la superficie pictórica. No obstante, es conveniente que el espectador contemple con calma este tipo de obras pues solo así podrá apreciar en su plenitud la riqueza y variedad de matices que una obra como esta le propone.A nivel del material utilizado, tanto en Nº61 como en Composición nº1, Rothko suele utilizar el óleo junto con el acrílico para componer sus cuadros. Además, observa que el autor americano nunca enmarca sus lienzos permitiendo así que lo representado transite con total libertad por la superficie del lienzo.

Por lo que se refiere al tema, el ser humano es el protagonista, aunque no desde una óptica física sino más bien espiritual. Hay que tener en cuenta que Rothko pintaba sus cuadros demandando una contemplación pausada por parte del espectador como recurso con el que captar el mensaje que su autor le propone. Se trata por tanto de conectar a un nivel espiritual más que físico con las obras de este autor.


A la derecha puedes ver una imagen correspondiente al interior de la famosa Rothko Chapel. Se conoce con este nombre a una capilla inaugurada en el año 1971 en Houston, Texas. Se trata de una capilla abierta a todo tipo de creencias, cuyo interior sus pinturas están decoradas con 14 pinturas de Mark Rothko. Tres de ellas, las que puedes ver aquí, adoptan una forma de tríptico.

Las pinturas son monocolores, es decir, se observa el empleo del negro, si bien es posible apreciar texturas dependiendo de la luz del día y su incidencia sobre la superficie pictórica. En todo caso la colocación de las pinturas y la disposición de bancos donde el espectador se puede sentar constituye una invitación para sentarse y disfrutar de placenteramente de este tipo de obras.


A continuación os dejo un par breves vídeos sobre Mark Rothko, el primero para ver sus obras, y el segundo para aprender su estilo:







Bibliografía.

V. V. A. A. (2009) Arte desde 1900. Akal. Madrid.
GOMPERTZ, W. (2013) ¿Qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus. Madrid.


Fuente de las imágenes utilizadas para esta entrada: 



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