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viernes, 20 de noviembre de 2020

LAS ETAPAS CREATIVAS DE PICASSO II

 

"Las señoritas de Avignon" suponen para Pablo Picasso el contacto con Georges Braque quien, al igual que el malagueño, se declaraba un gran admirador de la pintura del maestro Cézanne. Juntos, Picasso y Braque, ponen en marcha una nueva vanguardia: el Cubismo. Fruto de esa colaboración es la obra que puedes ver en la imagen de la izquierda "Fábrica en Horta de Ebro" (1909) donde vemos un paisaje en el que todos los elementos han sido reducidos a formas geométricas, cubos, de perfiles muy marcados. Fíjate en el interés de representar los elementos desde diferentes puntos de vista y la sensación espacial que se consigue gracias a la construcción o deconstrucción geométrica del espacio.

En la imagen de la derecha puedes ver el "Retrato de Ambroise Vollard" (1910) que pertenece al periodo del cubismo analítico. Se trata de un retrato del marchante y galerista francés Ambroise Vollard declarado entusiasta del movimiento cubista.

Para Picasso, el señor Vollard es el protagonista absoluto del cuadro; si bien no nos ofrece un retrato al uso, es decir, tradicional, sino fragmentado. Tanto la cabeza como el cuerpo del retratado se rompen en fragmentos que el propio Picasso reconstruye volviéndolos a montar sobre el lienzo como si se tratase de las piezas de un rompecabezas. Esta acción del pintor es transmitida al propio espectador quien debe también involucrarse en la reconstrucción de la figura, siendo la cabeza más fácil de reconocer y el cuerpo lo más complicado pues se fusiona con el fondo del cuadro, dando así la impresión de estar viendo una cabeza que flota en el espacio pictórico.

Fíjate que el cuadro cumple las reglas del cubismo analítico caracterizado por la fragmentación de los volúmenes hasta el infinito con aspecto de prismas y una gama de color muy reducida que en este caso juega con los grises y ocres. Con estos últimos contribuye a reforzar la sensación de volumen de la cabeza mientras que la masa geométrica gris tiende a reconstruir el cuerpo del personaje lo que nos lleva a afirmar que se trata de un retrato de medio cuerpo.

Otro retrato destacado de la fase del cubismo analítico de Picasso es el que puedes ver en la imagen de la izquierda. "Retrato de Kahnweiler" (1910) El personaje que ha sido retratado es un galerista quien, al igual que Vollard, defendía la nueva vanguardia cubista.

Observa que en este caso Picasso juega con los grises para "componer" un retrato donde la cabeza y el cuerpo aparecen fragmentados. Del personaje podemos apreciar la cabeza y las manos que aparecen cruzadas sobre el regazo. Este gesto nos hace pensar que nos encontramos ante un retrato de medio cuerpo en el que el personaje aparece sentado. Fíjate como, a diferencia, de lo sucedido con el retrato de Vollar, aquí resulta más fácil reconstruir el cuerpo que aparece colocado en el centro de la composición.

Finalmente el fondo, también descompuesto, posiblemente un interior, una especie de despacho donde es posible intuir la presencia de objetos diversos. Indicar además la multiplicidad de puntos de vista visibles especialmente en el tratamiento otorgado a la cabeza, prismas geométricos, con los que es posible conseguir cierto volumen.

En la imagen de la derecha observamos "Los pájaros muertos" (1912) un bodegón del cubismo sintético que se conserva en el Museo Reina Sofía de Madrid.

Observa que no existe ningún tipo de perspectiva y la mejor manera de entenderlo es apreciar cómo Picasso ha representado la mesa que se proyecta hacia el espectador. Sobre esa mesa encontramos diferentes elementos entre ellos reproducciones de hojas de periódicos, copas, vasos, fruteros y sobre todo varios pájaros colocados en diferentes direcciones lo que permite a su autor jugar con diferentes puntos de vista. 

La gama cromática oscila entre los ocres de la mesa y los grises. Fíjate que aunque está vinculado a la tendencia sintética, Picasso utiliza el óleo para reproducir todos los elementos representados pintando de hecho un collage.

Perteneciente también al periodo sintético es la imagen que aparece a la izquierda "Naturaleza muerta con rejilla" (1912) En este caso Picasso equilibra el empleo de elementos pictóricos con extrapictóricos. En relación a los segundos los encontramos en el cordón que rodea el lienzo; se aleja así del concepto tradicional del cuadro y adopta un formato poco usual una especie de tondo o elíptico. El otro elemento no pictórico aparece dentro del cuadro donde Picasso ha insertado un fragmento de rejilla de una silla. Se encuentra perfectamente integrado en el lienzo que no desentona con el resto de los motivos que integran el bodegón.

Esta obra forma parte del interés por la investigación y experimentación de recursos que desarrollan los representantes de la vanguardia y en especial los cubistas. Este cuadro conecta en el tiempo con los divertimentos que el propio Picasso realiza con la escultura siendo su obra más destacada El vaso de ajenjo o vaso de absenta (1914) realizado mediante la técnica del asamblage consistente en la mezcla de distintos elementos con los que construir una escultura.



Terminada la Gran Guerra, durante las décadas de los 20 y los 30 Picasso coquetea con el Surrealismo. La nueva corriente artística aparece en París en 1922. Los representantes de la nueva vanguardia saludan a Pablo Picasso como el maestro de todos y le invitan a participar. Pese a que el malagueño no quiere volver a formar parte de ningún grupo, los cuadros en los que trabaja durante este periodo presentan cierta conexión con el Surrealismo aunque desde una óptica bastante personal.

En la imagen de la izquierda puedes ver "Los tres músicos" (1921) donde podemos observar quizá la influencia de Juan Gris por el empleo de planos geométricos que se superponen para construir las figuras. Dos de ellos sosteniendo sendos instrumentos musicales y un tercero una partitura. Además esta obra presenta cierta conexión con el Arte Pop, movimiento que aparece en la escena artística en los años 60, y con el Equipo Crónica representantes del Pop Art español.

A la derecha puedes ver "La danza" (1925) que comparte título con "La danza" realizada por Henri Matisse varios años antes. En la obra de Picasso observamos nuevamente la conexión con la música representado en este caso con tres figuras femeninas que parecen estar danzando. Es una obra que conecta con la vida personal del pintor, su matrimonio con Olga y un velado homenaje a su amigo Ramón Pichot muerto ese mismo año y que aparece representado como una sombra en el margen superior de la derecha.

Por otro lado encontramos una conexión con "Las señoritas de Avignon" y los ecos cubistas en la representación de estas tres mujeres que, a su vez, conectan con el mito de las tres gracias. No hay que olvidar tampoco la presencia de tintes dramáticos como la mujer colocada a la izquierda de la composición que devora a su amante como si se tratase de una mantis religiosa.





Arriba puedes ver "Desnudo acostado" (1923) observamos la presencia de una mujer recostada de medio lado. El desnudo femenino es un recurrente en la historia del arte y también en la pintura de Pablo Picasso. En este caso adopta el empleo de formas curvas y redondeadas con las que representar el cuerpo de la mujer. Este tipo de obras serán una constante en los cuadros del pintor malagueño, observándose una evolución con una representación más figurativa o abstracta, más elegante o directa.

El componente sexual que se puede apreciar en el "Desnudo acostado" también lo encontramos en la obra que aparece a la derecha "Bañador con balón de playa" (1932) que, a su vez, está conectado con la vida amorosa de Picasso. Por esta época el pintor está casado con Olga, aunque distanciado de ella porque se ha cruzado otra mujer en su vida Marie Therese con la que mantiene una corta pero intensa relación.

Por otra parte la apariencia del motivo representado conecta con el interés por lo antropomórfico que podemos encontrar en otros representantes del surrealismo Max Ernst cuyos cuadros se encuentran protagonizados por seres híbridos sacados del universo de los sueños.


En la etapa surrealista Picasso simultanea sus experimentos pictóricos, con los grabados, su incursión en la cerámica y sus coqueteos con la escultura. Una muestra de ello es "Proyecto del monumento a Apollinaire" que puedes ver a la izquierda y donde experimenta con el metal. En este sentido resulta revelador el encuentro que Pablo Picasso tiene con el escultor Julio González uno de los más destacados escultores de la primera mitad del siglo XX. Juntos colaboran en varios proyectos entre los que se pueden mencionar Mujer en el jardín.

Picasso y Julio González volverán a coincidir en el Pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937 cuando Picasso presente el Guernica y Julio González su Montserrat.

A continuación os dejo dos vídeos sobre el Guernica




Para saber más.

GOMPERTZ, W. (2013) ¿qué estás mirando? 150 años de arte moderno en un abrir y cerrar de ojos. Taurus. Madrid.


Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:

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