En la presente entrada vamos a realizar un nuevo informe artístico con las imágenes que se proponen a continuación:
Una vez identificadas pasamos a hablar de las técnicas y materiales empleados nos centramos, en primer lugar en el Auriga de Delfos. La obra está realizada utilizando el bronce como material. El bronce presenta un proceso previo donde se modela la pieza por tanto hablamos de técnica aditiva. Ten en cuenta que el bronce no se puede tallar. Una vez realizado el modelado procedemos a obtener la pieza definitiva mediante el empleo de moldes. Como hemos indicado la pieza pertenece al arte griego de manera que la técnica utilizada es, presumiblemente, a la cera perdida. Esta técnica consiste en verter el bronce en el interior de un molde el cual deberemos romper para poder sacar la pieza. La función de la cera es crucial en el proceso pues al entrar el bronce la cera sale por unos orificios practicados al efecto. Otro elemento a tener en cuenta debido al tamaño que observamos en la pieza es el hecho de que, posiblemente, cada una de las piezas que conforman la figura han sido realizadas por separado para proceder a su posterior ensamblado.
Cerramos nuestro informe contextualizando la pieza. En Grecia distinguimos entre escultura monumental (relieves) y escultura exenta. Los relieves los encontramos decorando los templos y el material en el que están realizados es mármol policromado. En cambio la mayor parte de las esculturas exentas griegas fueron realizadas en bronce. Lo llamativo son los pocos ejemplos que nos han llegado de este material hasta nuestros días. La razón no es otra que al convertirse Grecia en una provincia más del Imperio romano se optó por fundir buena parte de las esculturas realizadas en bronce si bien antes de realizar dicha operación los romanos contrataban los servicios de escultores griegos para realizar copias en mármol. Ese es el motivo por el que obras tan destacadas como el Discóbolo, el Doríforo o el Laocoonte, entre otras, nos hayan llegado en mármol.
Otro elemento a destacar es el hecho de que piezas como la que nos ocupan hayan sobrevivido a los avatares de la historia lo que nos permite apreciar la maestría de que gozaban los escultores griegos. Como se puede apreciar en el Auriga no se escatiman en detalles desde las texturas del cabello, pasando por la expresión del rostro y sin olvidar la geometría que podemos observar en el drapeado de la túnica que viste y que recuerda a las acanaladuras de los fustes de las columnas griegas.
En el caso de la talla en madera y al ser esta una obra del siglo XVII, es decir, Barroco, es importante poner en valor la policromía como vehículo con el que dotar de verosimilitud a la pieza. En este caso debe indicarse que el conjunto escultórico ha recuperado el esplendor debido a que ha sido sometida a una importante labor de restauración.
A destacar de la policromía las calidades conseguidas en el tratamiento del cuerpo del demonio que aparece a los pies del arcángel, así como las partes de éste que aparecen descubiertas. También indicar la textura conseguida en las alas imitando a las de un ave. Indicar igualmente que la paleta de color utilizada destaca por la presencia de colores primarios, rojo, azul, amarillo y en general un empleo de gamas equilibrado.
Cerramos nuestro informe sobre la pieza de La Roldana haciendo referencia al contexto. La obra se incluye dentro del Barroco destacando la enorme expresividad de ambas figuras (destacando la torsión del demonio) que se encuentran unidas a través de una cadena y también mediante el juego de miradas. Es una pieza que encaja con la época en la que fue realizada pues durante el Barroco el arte busca ser moralizante hacia el espectador, el triunfo del bien frente al mal.
Aunque lo más llamativo de esta pieza reside en su autora Luisa Roldán apodada La Roldana es una de las escultoras más importantes del Barroco español cuya figura, en los últimos años, se está posicionando en el lugar que merece. Pese a no poder firmar ningún contrato de obra, es decir, no estaba permitido a la mujer en el siglo XVII que pudiese firmar los contratos de las obras en las que iba a trabajar, La Roldana consiguió ser nombrada escultora de corte del mismo Carlos II "el hechizado"; eso y ser la artífice de una obra de gran envergadura que no tiene nada que envidiar a las tallas realizadas por sus coetáneos masculinos.
Para saber un poquito más:
EL ARCÁNGEL SAN MIGUEL VENCIENDO AL DEMONIO
Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:
No hay comentarios:
Publicar un comentario