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jueves, 6 de octubre de 2022

PERRO SEMIHUNDIDO GOYA

 

En la presente entrada realizamos un análisis comentario de la obra Perro semihundido obra pictórica realizada entre 1819-1823, originalmente pintura mural traspasado a lienzo, que formaba parte de la decoración de la Quinta del Sordo.

El contexto en el que podemos ubicar la obra corresponde a los últimos años que el pintor aragonés vive en España antes de su exilio a Burdeos. El panorama político, económico y social del país es desolador pues supone la vuelta del absolutismo en la persona de Fernando VII lo que supone un retroceso y una oportunidad perdida para modernizar el país desde todos los ámbitos. En el plano internacional se producen cambios relevantes siendo el más llamativo el ocaso del emperador Napoleón Bonaparte y la reorganización del mapa europeo.

En este contexto englobamos la obra que vamos analizar donde desde el punto de vista temático nos encontramos ante una pieza difícil de clasificar. Lo que vemos en un primer vistazo es la representación de un paisaje donde es posible ver la imagen de un animal, un perro, que parece emerger de la tierra o querer hundirse en la misma.



A nivel compositivo podemos observar como la línea de horizonte aparece marcada aunque se observa cierto desequilibrio pues la zona del cielo es más amplia que el suelo; además el hecho de que aparezca un fondo sin definir, sin posibilidad de establecer una división intermedia entre cielo y tierra contribuye a reforzar aún más dicho desasosiego en el espectador.

Con respecto a la gama cromática utilizada predominan los tonos tierras aunque con un contraste bastante acusado en las tonalidades observadas en el cielo y en la tierra. En cuanto a la luz esta se concentra en su mayor parte en la parte superior de la composición permitiendo así resaltar la cabeza del perro que emerge, mientras que las sombras aparece concentradas en la parte inferior de la composición. Debe indicarse que la luz juega un papel destacado en esta obra diferenciándola del resto de las pinturas negras de Goya al convertirse El perro semihundido en una de las más luminosas.

Con todo la obra presenta una pincelada extremadamente ligera y rápida siendo una obra donde lo menos relevante es lo que representa y como lo representa, sino las texturas conseguidas a nivel pictórico avanzando tanto a la corriente impresionista como a los movimientos de vanguardia del siglo XX.

Cerramos el análisis comentario volviendo al contexto. Indicamos que la obra analizada forma parte de las pinturas negras conjunto pictórico con el que Francisco de Goya decora las dos plantas de la Quinta del Sordo. Las pinturas negras conviven con el estilo artístico del Romanticismo que estaba en pleno apogeo en las primeras décadas del siglo XIX. En estas pinturas Goya transita por varias temáticas como el costumbrismo, lo religioso y lo mitológico teniendo en común todas ellas una grama cromática que oscila entre los grises y marrones y un juego de luces y sombras con los que subrayar la desolación por la que estaba pasando el artista en esos momentos. Las pinturas negras constituyen la última gran obra que Goya realiza en España. En el momento de culminarlas y consciente de que seguir viviendo en España no es seguro para él decide exiliarse a Burdeos en Francia donde morirá en el año 1828.

Para saber más:





Enlace de la imagen utilizada en la presente entrada:


SATURNO DEVORANDO A SU HIJO

 

En esta entrada realizamos un análisis de Saturno devorando a su hijo. Se trata de una obra pictórica, una pintura mural en origen traspasado a lienzo, que Goya pinta entre los años 1820-1823. La obra formaba parte de la decoración que el propio pintor realizó en la Quinta del Sordo una casa que adquiere hacia 1818. 

El contexto en el que podemos ubicar la obra corresponde a los últimos años que el pintor aragonés vive en España antes de su exilio a Burdeos. El panorama político, económico y social del país es desolador pues supone la vuelta del absolutismo en la persona de Fernando VII lo que supone un retroceso y una oportunidad perdida para modernizar el país desde todos los ámbitos. En el plano internacional se producen cambios relevantes siendo el más llamativo el ocaso del emperador Napoleón Bonaparte y la reorganización del mapa europeo.

En este contexto englobamos la obra que vamos analizar donde nos encontramos ante una temática mitológica pues Goya aborda el mito de Saturno quien decide devorar a sus hijos para evitar así el oráculo que había profetizado su caída y desgracia. El tema que nos ocupa ya había sido tocado con anterioridad en el siglo XVII por Rubens quien se muestra más fiel a la historia original. En el caso de Goya la figura de Saturno es una metáfora del paso del tiempo vivido por el propio pintor así como de la situación por la que atraviesa España en el momento en el que el autor se encuentra enfrascado en la realización de las pinturas negras.


Como puedes ver en la imagen de la derecha, Goya deforma al personaje hasta convertirlo en un ser grotesco donde llama la atención la mirada desorbitada de su rostro. Además debe indicarse que el personaje ha sido sorprendido en el acto de devorar a un de sus vástagos momento que resulta especialmente violento al ser testigo el espectador del cuerpo desmembrado y el río de sangre que corre por el mismo.

Desde el punto de vista compositivo la figura emerge desde la zona de la derecha dominando todo el conjunto y emergiendo de un fondo negro sin definir. En el estudio anatómico de la figura se pone de manifiesto la desproporción de sus miembros lo que refuerza aún más el carácter monstruoso de la figura. A ello se debe añadir que el autor no tiene el más mínimo interés en que el tamaño de su personaje cuadre con el espacio en el que se encuentra, más bien al contrario, en un deseo por transmitir desasosiego y angustia en el espectador.

En cuanto a la gama cromática se observa la presencia de tonos marrones en la figura y tonalidades rojizas en el cuerpo del hijo. La luz incide de lleno en el cuerpo desmembrado subrayando la sensación de terror que se pretende transmitir, efecto que se consigue también al iluminar parcialmente al monstruo, especialmente, sus ojos.

Con respecto a posibles influencias es relevante esta obra por la deformación del personaje que supondrá una notable influencia en movimientos artísticos posteriores como el expresionismo alemán.

Cerramos el análisis comentario volviendo al contexto. Indicamos que la obra analizada forma parte de las pinturas negras conjunto pictórico con el que Francisco de Goya decora las dos plantas de la Quinta del Sordo. Las pinturas negras conviven con el estilo artístico del Romanticismo que estaba en pleno apogeo en las primeras décadas del siglo XIX. En estas pinturas Goya transita por varias temáticas como el costumbrismo, lo religioso y lo mitológico teniendo en común todas ellas una grama cromática que oscila entre los grises y marrones y un juego de luces y sombras con los que subrayar la desolación por la que estaba pasando el artista en esos momentos. Las pinturas negras constituyen la última gran obra que Goya realiza en España. En el momento de culminarlas y consciente de que seguir viviendo en España no es seguro para él decide exiliarse a Burdeos en Francia donde morirá en el año 1828.

Para saber más:




Enlace de la imagen utilizada en la presente entrada:

sábado, 1 de octubre de 2022

LA GALLINITA CIEGA

 Vamos a ocuparnos en la presente entrada del análisis de una de las obras tempranas de Francisco de Goya, La gallinita ciega.


Comenzamos identificando la obra. Se trata de una obra pictórica realizada en óleo sobre lienzo pintado por Francisco de Goya en 1789. Es un cartón para tapiz, es decir, el modelo que necesitan los tejedores de la Real Fábrica de Tapices de Madrid para realizar su trabajo. La obra se llama La gallinita ciega y se conserva actualmente en el Museo del Prado de Madrid.

A continuación situamos la obra en su contexto. En primer lugar hay que tener presente que un autor como Francisco de Goya que vive a caballo entre dos siglos, es fundamental tener en cuenta en qué momento realiza sus cuadros para poder encuadrarlos en el contexto adecuado. Teniendo en cuenta esta premisa establecemos que la obra se realiza en los últimos compases del siglo XVIII, de tal modo, hablamos del sistema político, económico y social del Antiguo Régimen. Aunque si nos fijamos en la fecha del cuadro podemos concretar un poco más al decir que Goya pintó su cuadro el mismo año en el que estalla la Revolución Francesa lo que supone el fin del Antiguo Régimen y la entrada en la era contemporánea. Además si nos centramos en España es conveniente indicar que en nuestro país el sistema político es una monarquía, en este caso, con la figura de Carlos IV y un deseo por parte del gobierno español de cerrar las comunicaciones con los Pirineos evitando así que las consignas revolucionarias lleguen a territorio español.

Es en este contexto en el que Francisco de Goya desarrolla sus primeros cuadros combinando los retratos de miembros de la corte con las series que realiza de cartones para tapices trabajos con los que consigue estabilizarse en la corte española llegando a alcanzar el estatus de pintor de corte.

La obra analizar pertenece a la cuarta serie de cartones para tapices destinados a ornamentar las estancias de la Familia Real y en los que Goya trabaja entre los años 1788 a 1792. Comenzamos el análisis con el tema. Se trata de un tema de carácter costumbrista pues refleja a una grupo de majos y majas jugando a la gallinita ciega juego popular que también es conocido como el cucharón. La premisa del juego consiste en vendar los ojos a uno de los jugadores mientras el resto forma un corro a su alrededor; el objetivo es que la gallina, es decir, el jugador con los ojos vendados pueda tocar a uno de los integrantes del corro merced a un cucharón que porta de la mano.


En la imagen puedes ver cómo los integrantes del corro arquean o agachan sus cuerpos con tal de evitar que el jugador ciego les toque con su cuchara. Este juego popular muy conocido entre el pueblo de la época es aquí jugado por miembros de la corte española que se visten como campesinos (majos y majas) mientras juegan en una placentera tarde estival.

Goya recoge una tradición popular que le sirve como excusa para criticar el carácter ocioso de la aristocracia española mientras el pueblo no tiene que comer. En este sentido el pintor se muestra como un auténtico ilustrado al tiempo que compara este tipo de comportamientos con los mantenidos por la aristocracia y realeza francesa antes del estallido de la revolución.

En cuanto a los aspectos formales debe indicarse que el círculo es la figura que domina a nivel compositivo y de la que se sirve Goya para crear tanto sensación de espacio como ritmo compositivo. La referencia espacial aparece igualmente subrayada por la colocación de los personajes y del paisaje que vemos tras ellos compuesto por un lago y unas elevaciones montañosas al fondo.

En cuanto al empleo de la luz, en líneas generales, la obra resulta especialmente luminosa observándose algunas sombras en el personaje que aparece en el interior del corro, así como en el margen inferior derecha de la composición.


Con respecto a la gama cromática es muy suave con predominio de los tonos pastel como suele ser habitual en esta primera etapa del pintor aragonés. Llama igualmente la atención el tratamiento otorgado al paisaje del fondo cuyos contornos parecen difuminarse como envueltos en una ligera niebla lo que revela el interés de Goya en los maestros del pasado.

Con respecto a la pincelada es rápida y ligera si bien a medida que avance en su producción artística Francisco de Goya se mostrará como un consumado maestro en este campo.

Cerramos el análisis haciendo una nueva mención al contexto. En este caso nos centramos en la figura de Francisco de Goya quien tras formarse en Zaragoza llega a Madrid donde por mediación de su cuñado Francisco Bayeu consigue un trabajo como pintor de cartones para tapices en la Real Fábrica de Madrid. En estos primeros trabajos Goya pinta ante todo estampas costumbristas que muestran los usos y costumbres de la sociedad de su tiempo. A este periodo corresponden obras como "El quitasol", "La romería de San Isidro" o "El pelele" donde también incide en los juegos y pasatiempos populares. Obras donde la importancia de la luz y la suavidad de los tonos empleados ha hecho que algunos autores se refieran al Goya amable. Sin embargo, es justo indicar que ya en estas obras encontramos la crítica social que se puede ver en los retratos de corte y sobre todo en la primera de sus series de grabados llamadas los Caprichos en los que trabaja a partir de la década de los noventa del siglo XVIII.

Para saber más:

Os dejo un breve vídeo donde se explica el proceso de restauración del cuadro que hemos analizado.







Enlace de la imagen utilizada en la presente entrada:

https://es.wikipedia.org/wiki/La_gallina_ciega_(Goya)#/media/Archivo:La_gallina_ciega_(cart%C3%B3n_restaurado)_por_Francisco_de_Goya.jpg

miércoles, 28 de septiembre de 2022

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO

 En la presente entrada nos vamos a parar en la obra de Eugene Delacroix: La libertad guiando al pueblo; para hacer un análisis comentario del mismo.


Comenzamos por la identificación. Nos encontramos ante una obra pictórica, óleo sobre lienzo, realizado en la primera mitad del siglo XIX, perteneciente al Romanticismo corriente francesa. Es arte contemporáneo y su autor es Eugene Delacroix.

Enmarcamos la obra en el contexto. El final del siglo XVIII viene marcado por el advenimiento de la Primera Revolución Industrial que supone un gran cambio económico y social. Económico porque en los primeros compases del siglo XIX las ciudades crecen y se transforman rápidamente. Y social por la presencia de dos clases sociales que buscan su sitio: los burgueses y los obreros.

En el plano político las consecuencias de la Revolución Francesa que estalla el 14 de julio de 1789 se dejan notar en el periodo decimonónico dejando atrás al Antiguo Régimen para entrar de lleno en el mundo contemporáneo. La mayor parte de los países europeos siguen apostando en mayor o menor medida por la monarquía. En el caso que nos ocupa de Francia la mencionada revolución trae consigo la llegada de un emperador llamado Napoleón Bonaparte y tras él la sucesión de monarcas que con desigual fortuna intentarán mantenerse en el trono hasta que se produzca un cambio de régimen, a mediados de la centuria, con el advenimiento de la República.

Con respecto al ámbito artístico y en el plano pictórico que es lo que nos interesa, debemos mencionar la irrupción del Romanticismo corriente a la que pertenece el cuadro que vamos a analizar a continuación.

Comenzamos nuestro análisis por el tema representado. Nos encontramos ante un tema de historia, de época actual, es decir, que refleja un hecho real que sucedió en la época en la que vivió el propio Delacroix y del que seguramente fue testigo. Se trata de las revueltas que se viven en la ciudad de París de claro signo político donde las diferentes clases sociales se levantan en armas propiciando un cambio de gobierno: la sustitución de Carlos X por Luis Felipe de Orleans.

Si te fijas en el cuadro aparecen representantes de cada una de las clases sociales, desde burgueses, obreros, hasta mendigos y también miembros del ejército que han sido movilizados para sofocar la revuelta. Aunque lo más relevante es el grupo de sublevados quienes armados siguen de manera incondicional a la mujer que encabeza la marcha y que simboliza a la libertad.


Nos centramos en el análisis de los aspectos formales. Como puedes apreciar en la imagen que aparece a la izquierda lo más destacado es una composición piramidal que engloba las principales figuras: la mujer, el niño, la figura que aparece a los pies de la mujer y los muertos que aparecen en primer término sobre los cuales podemos colocar la base de dicha pirámide.

Otro elemento a tener en cuenta reside en las líneas compositivas que podemos trazar; una gran cantidad de diagonales que cruzan a los personajes principales uniéndolos entre sí.

La composición es muy dinámica y su ritmo viene otorgado por el dinamismo de los personajes y, en concreto, por las líneas que recorren el vestido de la mujer que recuerda a su vez a la Victoria de Samotracia.

Con respecto al uso de la luz y las sombras observa que Delacroix las usa con maestría. El foco de luz más potente se concentra en la Libertad con los pechos desnudos y ataviada con un gorro frigio quien encabeza la marcha sosteniendo en lo alto la bandera tricolor. La luz también reside, de manera significativa, en los cuerpos de los cadáveres que se amontonan en primer término, así como en el personaje que está de rodillas ante la Libertad. Mientras las sombras se concentran en la figura del niño y parcialmente en los hombres que encabezan la marcha de rebeldes. También observamos sombras en el margen superior de la izquierda mientras que en el margen superior de la derecha apreciamos un mayor interés por la luz subrayando la niebla que envuelve las estructuras arquitectónicas que vemos al fondo.

En cuanto a las influencias, al margen de la conexión entre la Libertad y la Victoria de Samotracia, podemos encontrar conexión con la Balsa de la Medusa de Gericault por el interés en la composición piramidal; así como la influencia de Goya en los cuadros que el español realizó sobre el 2 de Mayo.

Finalmente en cuanto a la gama cromática destacan en general los tonos ocres, llama la atención el rojo que en este caso viene marcado por la bandera, el gorro de la mujer y el tocado y fajin de la figura que se encuentra a los pies de ésta y que subraya el coraje y el valor patriótico. También debe mencionarse el estudio de los cielos con un nuevo guiño al británico Constable. Y la sensación que, a nivel cromático, todo el cuadro se encuentra equilibrado transmitiendo al mismo tiempo el valor épico que requiere la escena.

Cerramos el análisis comentario retomando el contexto. Al comienzo del análisis hemos indicado que esta obra se inscribe dentro del Romanticismo corriente que aparece a principios del siglo XIX en Alemania y que a nivel pictórico destaca por tres corrientes: la francesa, la británica y la alemana. En cuanto a los rasgos de la pintura romántica destaca por la variedad de temas, la importancia otorgada al color y dar valor a los sentimientos mediante unos personajes que expresan tanto con su lenguaje corporal como a través de sus rostros. Lo que pretenden es transmitir sensaciones y emociones al espectador. Con respecto al autor hemos mencionado que esta obra pertenece a Eugene Delacroix uno de los pintores franceses más importantes de la primera mitad del siglo XIX. Delacroix se caracteriza por dar importancia al color, especialmente al rojo que aparece como una constante en toda su obra. Junto a ello el interés por una pincelada rápida en algunos casos casi abocetada y la importancia otorgada a lo exótico merced a los viajes realizados por el norte de África especialmente Marruecos.

Para saber más:


Aquí os dejo un vídeo de Coldplay con la estética de la Libertad guiando al pueblo



NERET, G.,(2000) Delacroix. Taschen

Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:

Libertad guiando al pueblo

Libertad guiando al pueblo (wikipedia)

La libertad guiando al pueblo composicion (Wikipedia)

lunes, 26 de septiembre de 2022

LLUVIA, VAPOR Y VELOCIDAD

 En la presente entrada vamos a realizar un análisis comentario del cuadro Lluvia, vapor y velocidad del pintor británico William Turner.


Comenzamos con la identificación. Se trata de una obra pictórica, óleo sobre lienzo, perteneciente al siglo XIX, primera mitad, arte contemporáneo. Se ubica dentro del Romanticismo y más concretamente la corriente británica. Se llama "Lluvia, vapor y velocidad" y su autor es William Turner.

Una vez que tenemos identificada la obra pasamos al análisis. Como estamos analizando una obra de arte contemporáneo es fundamental comenzar por el contexto. Nos centramos en primer lugar en los aspectos sociales y económicos de la época. La primera mitad del siglo XIX refleja las consecuencias derivadas de la Primera Revolución Industrial que había estallado en los últimos compases del siglo XVIII. Se produce un éxodo del campo a la ciudad lo que se traduce en un crecimiento de las urbes cuya fisonomía cambia merced a la aparición de las fábricas y también al empleo de nuevos materiales en la construcción.

En el plano social, a grandes rasgos, podemos hablar de la presencia de dos nuevas clases sociales: los obreros mano de obra barata de las fábricas que viven en condiciones infrahumanas en los suburbios de las ciudades; y los burgueses que son los dueños de las fábricas y se acomodan en los barrios residenciales del centro.

En el plano político podemos hablar en líneas generales de monarquía por lo menos en los principales países europeos como Francia, España y Gran Bretaña. En este último podemos mencionar la presencia de la joven reina Victoria.

Con respecto al plano artístico y, en concreto, pictórico los primeros años del periodo decimonónico están marcados por el Romanticismo movimiento al que pertenece el cuadro que vamos a analizar a continuación.


Dentro del análisis nos centramos en primer lugar en el tema. Turner ha escogido un paisaje pero no tanto un paisaje rural sino urbano. 

Lo que llama la atención del cuadro es un puente que cruza la composición y parece querer desembocar en el espectador. Sobre dicho puente podemos ver un tren. Este elemento es muy relevante porque aquí Turner hace gala de su interés por el progreso. El resto del paisaje es difícil precisar lo que vemos. Intuimos otro puente al fondo a la izquierda y lo que puede ser un entorno urbano. Sin embargo, es una intuición porque todo está envuelto en una niebla que nos impide ver el paisaje.

Otro dato a tener en cuenta es la sensación de espacio o profundidad que se consigue gracias a la combinación de varios elementos. En primer lugar podemos hablar de líneas compositivas, las dos diagonales que marcan el puente por el que transita el tren y que cruza el lienzo desde el fondo hasta el margen inferior de la izquierda donde se puede situar el espectador.

En segundo lugar una línea horizontal que vemos en el otro puente al fondo a la izquierda que cruza todo el lienzo de izquierda a derecha y curiosamente se cruza con el puente por el que pasa el tren.

En tercer lugar el uso del color, observa que Turner mantiene un equilibrio entre tonos cálidos y fríos, como es habitual en su obra, a lo que se añade el uso de luces y sombras muy equilibradas a nivel compositivo.

Y por último, la sensación de atmósfera, la importancia de lo etero, de lo intangible aquello que no se puede tocar. Esa atmósfera que consigue con varios elementos como la lluvia que cae de las nubes y el vapor que sale de la chimenea de la locomotora y asciende hacia arriba. Esa mezcla del vapor y la lluvia consigue esa textura pastosa que observamos tanto en los tonos como en el uso de las luces y las sombras.

Por otra parte debe añadirse el efecto dinámico conseguido en el cuadro. Los efectos de remolino son visibles aunque lo que nos da la pista de la velocidad del título reside sin duda en la diagonal que el propio tren marca mientras cruza el puente.

Completamos el análisis indicando que "Lluvia, vapor y velocidad" va a suponer una gran influencia para los pintores impresionistas franceses que estarán activos en la segunda mitad del siglo XIX. También a ellos les va a interesar como estás viendo en la obra de Turner ese gusto por las texturas y la captación de atmósferas.

Cerramos el análisis haciendo referencia nuevamente al contexto. Hemos indicado en la identificación que la obra pertenece al movimiento romántico. Corriente que aparece a comienzos del siglo XIX en Alemania y que a nivel pictórico se caracteriza por dar importancia a la naturaleza, y sobre todo la exaltación de los sentimientos. Dentro del Romanticismo podemos mencionar tres corrientes: la francesa, la alemana y la británica. Dentro de esta última podemos mencionar a Constable y William Turner. El primero centrado en paisajes campestres, bucólicos y costumbristas aunque con gran interés en el uso de la luz y el tratamiento de los cielos. Con respecto a Turner autor del cuadro que hemos mencionado el tema es una excusa para jugar con los efectos cromáticos y lumínicos como se observa en la obra analizada y en otras obras como "El temerario conducido al desguace" o "Tempestad en la nieve entre otros".


Para saber más:

BOCKEMÜHL, M. (2022) Turner. Ed. Taschen

GARCÍA SÁNCHEZ, L.(2005) Turner genios del arte. Ed. Susaeta


Enlace de la imagen utilizada:

Lluvia, vapor y velocidad

jueves, 31 de marzo de 2022

EL ARTE SE ESCRIBE CON NOMBRE DE MUJER II

 

Comenzamos esta segunda entrega de nuestro repaso por el arte se escribe con nombre de mujer por Angélica Kauffman pintora suiza que vive entre los años 1741 y 1807.

A la izquierda podéis ver una de sus obras "El dolor de Telémaco" (1783) que se conserva en el MET.

La fuente de inspiración la mitología griega y un escenario bucólico en la puesta en escena nos lleva a conectar la obra de esta autora con la corriente neoclásica.


En la imagen de la derecha podéis ver un retrato de María Antonieta que posa cual fashion victim de la época. El retrato fue realizado 1783 por Marie Louise Elisabeth Vigée Lebrun autora a caballo entre dos siglos pues vive entre 1755 y 1842, es considerada una de las pintoras más famosas e importantes de la Francia del siglo XVIII. Solo Marie Louise podía captar esta imagen tan natural y fresca de una de las reinas más importantes de Europa...curiosamente tan solo cinco años antes de que perdiera la cabeza pobre 😢



Contemporánea en el tiempo a Marie Louise es nuestra siguiente protagonista Adélaïde Labille-Guiard. En la imagen de la derecha "Autorretrato con dos alumnas" la vemos dedicada por completo a su pasión pictórica.

Además Marie y Adélaïde son importantes no solo por retratar a personaje de la época sino por ser aceptadas como miembros de la Real Academia de Pintura y Escultura francesa. Un acontecimiento que tiene lugar el 31 de mayo de 1783. Al parecer fueron cuatro las mujeres aceptadas como miembros ese día. No tenemos imágenes de la expresión de los miembros masculinos aunque, al parecer, algunos de ellos debieron poner una cara más o menos parecida al siguiente emoji 😱



A la derecha tenemos la obra "Cesta de ciruelas" bodegón con una sencilla puesta en escena obra de Anne Vallayer-Coster destacada pintora francesa considerada una de las artistas más importantes en el tema del bodegón o naturaleza muerta de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

Anne también fue admitida en la Real Academia Francesa como las anteriores artistas aunque, en su caso, en una fecha más temprana hacia 1777. Además trabajó en el Palacio Real donde la reina Maria Antonieta la nombró jefa del gabinete de pinturas de la Corte. Y aunque también hizo algún retrato lo cierto es que la producción de esta pintora se movió por el mundo de las naturalezas muertas y las miniaturas campos donde no tuvo rival 😎



En la imagen de la izquierda podemos ver un grabado realizado por Maria Katharina Prestel acuarelista y grabadora alemana del siglo XVIII quien desarrolla su carrera profesional entre Alemania e Inglaterra. Especialista en las técnicas del aguafuerte y el aguatinta, su carrera profesional pudo desarrollarse gracias a su matrimonio Johann Gottlieb Prestel quien fue su maestro antes de convertirse en su esposo. Juntos montan un taller de grabado donde Katharina puede desarrollar su vena creativa si bien el temperamento alocado de su marido hizo que el taller no fuera todo lo fructífero que la pareja esperaba.


A la izquierda podemos ver la obra "La clemencia de Napoleón" obra realizada en 1806 por nuestra siguiente protagonista Marguerite Gérard una destacada pintora francesa habitual de las exposiciones del Salón de París entre los años 1799 a 1824. Pertenece a una familia acomodada, sus padres eran perfumistas, Gérard destacó tanto en el campo de la pintura como de la miniatura y el grabado. A pesar de que no fue admitida en la Real Academia Francesa, sin embargo su producción pictórica gozó de un gran reconocimiento en la época. Tal fue el éxito que el mismo Napoleón en persona adquirió en 1808 la obra con que ilustramos la reseña a la presente autora 😊




Cuando se habla de Impresionismo siempre mencionamos a Monet y Manet. Sin embargo, esta corriente pictórica también es cosa de mujeres.

A la derecha podemos ver "En la terraza del Sévres" obra de Mary Bracquemond. Una autora que llama la atención por la suavidad de los colores empleados y el uso de la luz y los efectos conseguidos lo que permite que su estilo se acerque a las obras de autores coetáneos como Monet y Renoir.


Nuestra segunda impresionista es Berthe Morisot cuya entrada en el círculo impresionista se debe a su amistad con el también pintor Edouard Manet. 

En la imagen de la izquierda podemos ver "Mujer en el baño" que Morisot pinta en 1875 y donde llama la atención la pincelada rápida y el trazo abocetado junto con el carácter intimista que caracteriza al estilo de dicha artista.


La tercera en la terna impresionista es Mary Cassatt de quien podemos apreciar "Verano" en la imagen de la derecha. Cassatt, de origen norteamericano, cuenta con el apoyo familiar para desarrollar una carrera profesional en cuyos inicios tiene que hacer frente a importantes obstáculos en lo que a formación académica se refiere.

En su llegada a París es decisivo el encuentro con Degas cuyos consejos ayudarán a nuestra protagonista para hacerse un hueco en el difícil mundo del arte. En la imagen de la izquierda podemos destacar las texturas del agua que se consigue gracias al estudio de las luces y las sombras.



Cerramos la presente entrada con Camille Claudel destacada escultora activa entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX.

Claudel se forma en el taller del afamado escultor Auguste Rodin. Pronto se muestra como la más aventajada de sus alumnos progresando en una relación que evoluciona desde el rol alumna-maestro a una tormentosa relación sentimental.

Buena prueba de ello es la obra "La edad madura" que podemos ver arriba a la izquierda. Escultura realizada en bronce con tres personajes que simboliza la relación entre Rodin y Claudel y cómo éste no quiso nunca divorciarse de su esposa. Este hecho provocó un grave desequilibrio emocional en Camille que originó su ingreso en un sanatorio donde moriría en 1943.

Y esto es todo amigos...prometemos más en una siguiente entrega 😉

Para saber más:

IGNOTOFSKY, R.  (2020) Mujeres en el arte 
ROLDAN SALGUEIRO, M. J. (2018) Eso no estaba en mi libro de Historia del Arte

Fuentes de las imágenes utilizadas en la presente entrada:

https://es.wikipedia.org/wiki/Angelica_Kauffmann#/media/Archivo:The_Sorrow_of_Telemachus_MET_DP169392.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Marie-Louise-%C3%89lisabeth_Vig%C3%A9e-Lebrun#/media/Archivo:MA-Lebrun.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Ad%C3%A9la%C3%AFde_Labille-Guiard#/media/Archivo:Labille-Guiard,_Self-portrait_with_two_pupils.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Anne_Vallayer-Coster#/media/Archivo:Anne_Vallayer-Coster_-_Basket_of_Plums_-_1971.47_-_Cleveland_Museum_of_Art.tiff

https://es.wikipedia.org/wiki/Maria_Katharina_Prestel#/media/Archivo:Maria_Katharina_Prestel_-_Gypisies_on_a_Common.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Marguerite_G%C3%A9rard#/media/Archivo:Marguerite_Gerard_Clemency_of_Napoleon.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Marie_Bracquemond#/media/Archivo:Bracquemond.sevres.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Berthe_Morisot#/media/Archivo:Morisot_Lady_at_her_Toilette.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Mary_Cassatt#/media/Archivo:Mary_Cassatt_-_Summertime_-_TFAA_1988.25.jpg

https://es.wikipedia.org/wiki/Camille_Claudel#/media/Archivo:L'%C3%82ge_M%C3%BBr.jpg

miércoles, 2 de marzo de 2022

EL ARTE SE ESCRIBE CON NOMBRE DE MUJER

 

Comenzamos esta entrada con una Maiestas Domini que pertenece al Beato de Gerona realizado en el año 975. Y quién es el autor de esta imagen tope guapa...pues es una autora y responde al nombre de Ende. ¿Quién es esta mujer? ¿A qué dedicaba el tiempo libre? Resulta que Ende o End es considerada una de las primeras mujeres artistas de nuestro país activa en el norte peninsular a finales del siglo X. 

El Beato de Gerona es una de las obras más importantes realizadas por Ende quien sería una monja cuya firma figura, junto a otro autor, en el colofón de dicha obra. A ella se deben otras piezas como el Pájaro y la serpiente; el Bautismo de Cristo; o la Visión del profeta Daniel entre otros. Nuestra miniaturista nos sirve como punto de partida para realizar un recorrido por algunas de las mujeres artistas más importantes que han sido y están siendo reivindicadas en los últimos tiempos. El arte se escribe con nombre de mujer.


Nuestra siguiente invitada es Hildegarda de Bingen considerada una de las primeras artistas polifacéticas de la historia. Esta mujer fue abadesa, poetisa, pintora, mística, compositora, escritora...y además santa. Es de origen alemán y se encuentra activa en el siglo XII. A la derecha podéis ver uno de sus trabajos. Mola ¿verdad?



 Avanzamos un poco en el tiempo y nos plantamos en el Renacimiento. A la izquierda podéis ver La partida de ajedrez cuya autora es Sofonisba Anguissola. De origen italiano, Anguissola recala en nuestro país donde pasa un tiempo en la corte de Felipe II. A nuestro país acude como dama de compañía de la esposa del monarca aunque no desaprovecha la oportunidad de dedicarse a pintar. Sus obras llaman la atención del monarca español que se queda ojiplático. No es para menos pues en Italia Sofonisba cosecha elogios de míster terribilitá en persona, Miguel Ángel Buonarotti. Tú si que sabes reina 😉.




No nos movemos de Italia ni de estilo artístico, es decir, Renacimiento. En la imagen que aparece arriba encontramos el relieve de José huyendo de la mujer de Putifar realizado por la escultora Properzia de Rossi. Ser mujer artista y además escultora en una época como la renacentista es algo fuera de lo común. Aún así Rossi tiene el honor de ser mencionada por Vasari en su famosa obra Le Vite 😎.


Esa cosica que te la comes con patatas que aparece en la imagen de la izquierda es ni más ni menos que: Isabel I. Este retrato de una jovencita y pizpireta Isabel es obra de Levina Teerlic una pintora anglo flamenca activa en el siglo XVI en la corte de los Tudor. Teerlic ejerce como pintora de cámara para varios monarcas, entre otros, Enrique VIII the one and only; y los vástagos del célebre rey: Eduardo VI, Maria e Isabel.


A la derecha podemos ver el Retrato de Antonietta González obra de Lavinia Fontana pintora italiana activa entre mediados del siglo XVI y primeros años del XVII. Fontana se mueve como pez en el agua por diferentes géneros pictóricos desde los temas mitológicos, pasando por los religiosos o los retratos. Sin embargo, he querido ilustrar mi reseña sobre esta autora con este retrato de una niña cuyo rostro aparece cubierto de vello debido que padecía hipertricosis lanuginosa congénita. Dicha enfermedad provoca en los que la padecen que tengan un aspecto similar a un licántropo. Esta obra coincide con otros cuadros que sobre todo en el Barroco resaltan otro tipo de belleza como se observa en el caso del Retrato de Magdalena Ventura con su marido obra del español José de Ribera.


El espectacular retablo que aparece en la imagen de la izquierda responde al nombre de Retablo de Tendilla que procede del desaparecido Monasterio de Santa Ana ubicado en la Alcarria. En la realización de dicho retablo parece que estuvo involucrada nuestra siguiente protafonista Catharina Van Hemessen pintora de origen flamenco que llega a España en 1556 formando parte del séquito de María de Hungría hermana de Carlos V.

Del mencionado retablo se atribuyen a Van Hemessen las tablas del cuerpo central y las que aparecen en la predela. El resto de la producción de esta autora se centra en retratos de mujeres dispuestas sobre un fondo neutro algunos de ellos autorretratos suyos.


Los bodegones o naturalezas muertas es un género bastante resultón en la pintura de la Edad Moderna. A la derecha podemos ver Mesa obra de Clara Peeters. Esta pintora flamenca es considerada la iniciadora del bodegón en los Países Bajos. Esto quiere decir que sus colegas masculinos vinieron después. Si tenemos que hacer un marcador en los bodegones flamencos la idea sería Clara 1 - pintores flamencos 0. Oh yes!! 😎


Y ahora nos ponemos de pie y hacemos una reverencia a la grande Artemisia Gentileschi. La artista con mayúsculas. Si Caravaggio es el padre del tenebrismo...Artemisia es la MADRE. Para muestra la obra que aparece a la izquierda Judith decapitando a Holofernes. A tope con el power femenino 💪.



En muchos casos las mujeres artistas tienen que soportar que su obra sea atribuida a contemporáneos masculinos. Es el caso de Judith Leyster autora de la preciosidad que aparece a la derecha La proposición. Lo de preciosidad lo atribuyo a la delicadeza con que utiliza las luces y las sombras en la puesta en escena. Leyster es una destacada pintora holandesa activa en el siglo XVII especializada en bodegones, retratos y escenas costumbristas que, sin embargo, tuvo que sufrir el hecho de que sus obras fueran atribuidas a Fran Halls uno de los pintores holandeses más importantes del momento. De miopes y ciegos está lleno el mundo del arte 😠.


Volvemos al mundo bodegón, en este caso de las flores, de la mano de Rachel Ruysch pintora holandesa que se especializó en este tipo de temas. Al contrario que su compatriota Leyster, Rachel Ruysch si gozó del privilegio de ser conocida por sus obras e incluso recibió elogios de famosos poetas de la época 👏.



A la derecha podemos ver el Autorretrato de Mary Beale considerada la primera pintora profesional británica. Su obra se mueve en el entorno de los retratos y autorretratos moviéndose en los selectos círculos de la alta sociedad del siglo XVII. En sus obras llama la atención el exquisito gusto en la puesta en escena y en los ademanes del personaje retratado.



Cerramos nuestro repaso, de momento, con la imagen de Cristo en la cruz que aparece en la izquierda. Es obra de Luisa Roldán conocida como La Roldana. Era hija del afamado escultor Pedro Roldán y se encuentra activa entre mediados del siglo XVII y muy principios del siglo XVIII. El pintor y tratadista Antonio Palomino reconoce su prestigio y buen hacer como autora de Luisa Roldán. La escultura tiene el honor de figurar como escultura de cámara de los monarcas Carlos II y Felipe V. Título y cargo que ostenta hasta su muerte ocurrida en enero de 1706.

Hasta aquí nuestro repaso por el arte en femenino. Prometemos volver con una segunda entrega centrada en las artistas contemporáneas. Continuará...


Para saber más:

IGNOTOFSKY, R.  (2020) Mujeres en el arte 
ROLDAN SALGUEIRO, M. J. (2018) Eso no estaba en mi libro de Historia del Arte




Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:

jueves, 17 de febrero de 2022

PEDRO BARROCAL. LA CONDICIÓN HUMANA

En la presente entrada, reproduzco casi en su totalidad, el texto que escribí en el catálogo de la última exposición del pintor palentino Pedro Barrocal. Una colectiva que puede verse en la Künster aus dem Kreis de Gütersloh desde el 6 de febrero hasta el 6 de marzo de 2022. Las fotografías que aparecen en el texto han sido utilizadas con el permiso de su autor.

Omnia tempus habent, “todo tiene su tiempo”, un motete del compositor Rolando di Laso parece haber sido la fuente de inspiración principal para un conjunto de piezas que, como suele ser habitual en el autor palentino, sigue contando con la figura humana como epicentro. En esta selección de obras volvemos a encontrarnos a seres anónimos, de diferentes edades y condiciones, presentados en sencillos escenarios con un tratamiento de la imagen que oscila a medio camino entre las corrientes hiperrealista y surrealista.

Tragbare Reflexion I

La mirada al pasado, que tanto está presente en la trayectoria de Pedro Barrocal, la encontramos aquí en algunas de sus obras. Dos mujeres aparecen sentadas con sus cabezas enmarcadas por una superficie circular que nos retrotrae a las impresionantes gorgueras de la Edad Moderna. Aquellos accesorios que hombres y mujeres llevaban por igual y que, con el paso del tiempo, iban aumentando de tamaño hasta el punto de transmitir la impresión de que la cabeza era servida en bandeja.


Tragbare Reflexon II

Esa reminiscencia está presente si bien Barrocal lleva el juego todavía más lejos al servirse de la textura de espejo que su “gorguera” presenta y que permite reflejar el rostro de la persona que enmarca. Un rostro entre sereno y reflexivo que, no obstante, ofrece un reflejo un tanto deformado posible trasunto de la capacidad de cambio y adaptación que presenta la sociedad en nuestros días. 



Inmersion I


El juego con los reflejos, visible en las dos piezas arriba mencionadas, se repiten en otras dos obras donde los protagonistas, masculinos en este caso, se encuentran sumergidos en el agua permitiendo que el líquido elemento deforme u oculte sus rasgos.

Inmersion II















Provisorium

La conexión con el arte del pasado se observa también en otra de las piezas del autor. Una representación de un hombre tumbado sobre un lienzo blanco dispuesto sobre caballetes, con el cuerpo desnudo solo cubriendo la zona inferior. El lenguaje corporal del hombre, recostado boca arriba, presenta una cierta reminiscencia a los cristos yacentes del Barroco, si bien el concepto aquí se encuentra desacralizado. No obstante, la referencia al estilo Barroco se observa también en el tratamiento otorgado al lienzo que recuerda los pliegues observados en obras de autores como Zurbarán, junto con el uso de la luz y la sombra que refuerzan una puesta en escena intimista.


Manifestationen

El tono íntimo aparece igualmente en un improvisado tríptico donde encontramos a una joven, con una clara conexión a George de la Tour, quien sostiene en su mano derecha una lengua de fuego, intenta recoger agua con ambas manos y sustenta con su mano izquierda unas cintas como movidas por una suave brisa. Con esta representación Pedro juega con tres de los cuatro elementos convirtiendo a la joven en una especie de moderna sacerdotisa que custodia de manera amorosa tan preciados dones. 

Beatmung I

Transmite así la sensación de volver a nuestros orígenes y conectar con la naturaleza, idea que se observa también en otras dos obras donde encontramos una curiosa simbiosis de hombre-naturaleza que parecen “parir” ramas en un deseo de volver a algo primigenio o de reconexión con lo natural que se revela como algo necesario después de la larga travesía en el desierto que ha supuesto el último año y medio para el ser humano.

Beatmung II


Undelimitable

Otras obras de Pedro Barrocal reflexionan acerca de la conexión y comunicación del ser humano o la falta de ella. Una serie de cinco lienzos, dispuestos como si de un políptico se tratase, nos muestran a cinco individuos con el torso desnudo unidos entre sí a través de unas cintas a modo de cordón umbilical. Una reflexión acerca de la necesidad de estar conectados por unos lazos más afectivos que no sean los que dictan los social media del siglo XXI; si bien da la impresión al observar con detenimiento cada uno de estos personajes que algunos de ellos pretenden interrumpir la conexión que les une. 


Innere Prozession

En otros casos Pedro reflexiona sobre la soledad al mostrarnos a un hombre enfrentado a una silla vacía sentimiento que igualmente encontramos en el improvisado rey coronado que parece reflexionar sobre su destino. A veces es la necesidad de gritar y al mismo tiempo la imposibilidad de hacerlo que observamos en una serie de tres lienzos donde un hombre realiza diferentes gestos con la mano. Una imagen muy potente que dice mucho de la situación en la que vivimos actualmente donde las convenciones de lo políticamente correcto se convierten en la mordaza visible que nos impide expresarnos con claridad.


Die Stille der Nacht reicht nicht




Anticipation














Para el final y como cierre de mi reflexión he reservado el que, bajo mi punto de vista, es sin duda uno de los cuadros que más me han llamado la atención de todos los que me ha propuesto Pedro Barrocal. Se trata de una obra compuesta por seis cuadros de pequeño formato donde lo más interesante se observa en la puesta en escena. Llama la atención la manera en que aparece representado el personaje protagonista, utilizando un tratamiento parecido al picado cinematográfico que lo acerca también a algunas creaciones del británico Lucian Freud.

Grenzbereich


Esta inusual puesta en escena nos permite recrearnos en la figura representada que mira hacia arriba donde podemos observar un juego de espejos. Resulta curioso los efectos conseguidos pues el protagonista de estos cuadros  parece establecer un diálogo consigo mismo, como una especie de alter ego o extraño con el que establecer un pulso para intentar determinar cuál de los dos puede salir victorioso de dicho enfrentamiento.

Una obra, en definitiva, la de Pedro Barrocal que nos propone un fascinante recorrido por los recovecos del ser humano; invitándonos a reflexionar con detenimiento acerca de nuestros miedos y frustraciones, sacando a la luz nuestras complejidades como seres humanos pero también con cierto halo de esperanza porque todo tiene su tiempo y su lugar y es necesario sacar una lectura positiva de todo lo que estamos viviendo como la mejor herramienta posible con la que poder seguir adelante.