Comenzamos el análisis situando
la obra en el contexto. La pintura está realizada a comienzos de los años 50
estamos hablando, por tanto, del mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Superado el periodo de posguerra, la sociedad internacional comienza poco a
poco a remontar desde el punto de vista económico; si bien vivimos inmersos en
una nueva esfera política marcada por la Guerra Fría y el enfrentamiento de dos
grandes potencias: Estados Unidos y la URSS.
En este marco nos encontramos la
obra propuesta para comentar. Un cuadro donde Salvador Dalí parece haber dejado
de lado los presupuestos surrealistas, al menos tal y como los entendemos, es
decir, el método paranoico crítico y las obsesiones del propio autor conectadas
con las teorías del Psicoanálisis de Freud. En este caso Dalí se decanta por la
pintura español del Siglo de Oro, conectando con la tradición de Velázquez pues
como él ofrece una imagen de Cristo crucificado, si bien, con un planteamiento
diferente al maestro sevillano, pues en la interpretación de Dalí no vemos el
rostro, la cabeza se inclina hacia el pecho remarcando con la posición de los
brazos el dramatismo de la escena. Además si te fijas en la imagen, podrás observar que el letrero de INRI queda reducido a un mero papel en la zona superior de la cruz; y no se observan rastros de sangre ni tan siquiera que Cristo aparezca clavado en la cruz, más bien al contrario, la sensación de querer flotar.
También Dalí conecta con la
corriente tenebrista del Barroco inaugurada por los italianos Caravaggio y
Artemisia Gentileschi y continuada por autores españoles como Ribera y que en
el caso del pintor de Cadaqués observamos en el fondo que envuelve a la figura
y en el uso de la luz que resalta el cuerpo de Cristo. Un uso de las luces y
las sombras que se va aclarando cada vez más en la zona inferior de la
composición donde emerge un paisaje marítimo característico en la producción
pictórica de nuestro autor.
A nivel técnico llama la atención
la construcción del espacio acentuado por la línea vertical de la cruz que
parece tornarse en diagonal uniendo la zona superior e inferior del lienzo. El
tratamiento anatómico es otro elemento a tener presente acentuado por el efecto
de la luz sobre el cuerpo en un escorzo muy marcado; así como la textura de la
tonalidad conseguida en las nubes del cielo marcando el horizonte donde la
luminosidad se vuelve más clara. En este sentido da la impresión que la imagen
del Cristo se fuera a proyectar fuera del lienzo sobre el espectador como si de
una imagen en 3D se tratatase. Además, debe indicarse la conexión que tiene el
pintor con el propio San Juan de la Cruz y, en concreto, con el dibujo de
Cristo crucificado que el místico realizó justo después de experimentar un
éxtasis durante su oración. En palabras del propio Dalí también él quiere
experimentar y mostrarnos su propio éxtasis intentando reflejar una visión de
Cristo Dios.
Cerramos el análisis retomando el
contexto. Podemos indicar que esta obra que hemos analizado de Salvador Dalí
supone un punto de inflexión en su trayectoria artística y personal. Tras pasar
una larga temporada en Estados Unidos, Dalí decide regresar a España, el país
duro y gris del Régimen franquista. Supone una decisión insólita en una figura
de los rasgos del Salvador Dalí habida cuenta que otros compañeros de profesión
como Pablo Picasso y Luis Buñuel no regresan jamás a nuestro país. En el caso
de Dalí se debe a una relación cómplice que beneficia por igual a autoridades y
artista y que conecta con la campaña orquestada por el Régimen de modernizar el
país al contar con una figura tan rompedora como Salvador Dalí. La obra además
conecta, como hemos indicado al principio, con otro tipo de cuadros como La
Madonna de Port Lligat, Cristo hipercúbicus, o La Santa Cena, que conforman un
grupo de pinturas religiosas donde la temática es, en realidad, una excusa para
dar rienda suelta a la construcción espacial influenciada por la división del
átomo que fascina al pintor español por esa época.
Para saber más:
DALÍ, S. (2009) Diario de un genio. Tusquets
Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada: