Vamos a analizar el cuadro "La familia de Carlos IV", un óleo sobre lienzo que Francisco de Goya pinta entre los años 1800-1801 y que actualmente se conserva en el Museo del Prado de Madrid.
El cuadro es especialmente significativo por el momento histórico en el que está realizado tan solo 7 años antes de que estalle la Guerra de la Independencia española con el 2 de mayo de 1808. De manera que podemos considerar este cuadro como la última "foto de familia" de los monarcas españoles y sus descendientes antes de que los mencionados acontecimientos tengan lugar.
Si nos centramos en la temática, podemos decir que estamos ante un retrato de corte de carácter histórico donde los personajes representados son miembros de la Familia Real, es decir, del círculo más estrecho de los monarcas. Este cuadro supone, además, la consagración definitiva de Francisco de Goya como retratista el cual se había ganado una afamada reputación entre los círculos cortesanos.
En la imagen que os pongo a la derecha puedes ver el árbol genealógico de Carlos IV. Observa que en dicha imagen aparecen identificados los personajes que aparecen en el cuadro. De todos ellos los más importantes son: Los monarcas, Carlos IV y su esposa Maria Luisa de Parma que aparecen colocados en el centro de la composición acompañados de sus hijos menores.
Ahora nos vamos al extremo izquierdo, allí nos encontramos con dos infantes que serán relevantes en el futuro. El primero de ellos aparece vestido de azul y se trata del Príncipe de Asturias Fernando, futuro Fernando VII, quien está acompañado de una joven dama de la que no vemos su rostro. Es su futura esposa, si bien, el compromiso no se ha hecho oficial de manera que aquí Goya cumple el protocolo, es decir, no ha sido presentada oficialmente. El otro personaje importante es el que aparece justo detrás de Fernando, se trata del infante Carlos María Isidro que aparece vestido de rojo. Este personaje jugará un papel esencial en las llamadas guerras carlistas.
Observa los rostros y expresiones de cada uno de los personajes. Goya ofrece una galería de retratos con gran parecido físico y también otorgando una gran importancia al factor psicológico. Ten en cuenta, además, que Goya se mantiene en un tono neutral a la hora de representar a sus personajes, es decir, no cae en la caricatura (aunque algunos rostros nos digan lo contrario) pero tampoco en la adulación. En una palabra representa a los personajes tal y como son.
Con respecto a las influencias que podemos observar en este cuadro, hay que señalar dos importantes: la primera que conecta con el cuadro "La familia de Felipe V" obra de Louis Michell van Loo y que fue pintado en el año 1743; y la segunda conexión lo encontramos en "Las Meninas" de Diego Velázquez teniendo en cuenta que en este último también el artista se autorretrata, aunque al contrario de lo que sucede con Velázquez, Goya decide quedarse en un segundo plano, ocultando su rostro en las sombras para que sea la Familia Real la auténtica protagonista. A continuación os pongo imágenes de ambos cuadros:
Las Meninas |
Volviendo al cuadro que nos ocupa, la sensación de espacio viene marcada por la propia habitación en el que están colocados los personajes que, a diferencia de las Meninas, es más pequeña y solo vemos la pared del fondo donde están colocados dos lienzos de gran tamaño.
Esa referencia espacial se observa también por las líneas compositivas: verticales de los personajes, horizontal del fondo, diagonal del lienzo en el que está trabajando Goya. Destaca también la colocación de los personajes, unos más adelantados que otros, como si pudieramos trazar una ligera curva que recorre a los personajes formando una especie de semicirculo.
Otro punto a tener en cuenta es el uso de la luz y la sombra. observa que las sombras se concentran en el margen izquierdo (subrayado por la oscuridad del lienzo que encontramos al fondo) En esta zona destaca también las sombras que se proyectan en el suelo y que envuelven parcialmente a los personajes de Carlos María Isidro y Fernando. Por contra, en la zona central y en el margen derecho, el cuadro se vuelve más luminoso (observa el lienzo que aparece al fondo a la derecha) y las sombras que proyectan los pies de los personajes son más pequeñas.
Además, fíjate en que hay un personaje que sobresale más que otro. A priori Carlos IV es el personaje más importante del cuadro y aparece más adelantado que el resto. Sin embargo, observa con atención a Fernando, aparece a la altura de su padre, casi un poco más adelantado, ello se debe a que se proclama rey de España en marzo de 1808 pudiendo estar en el trono hasta el mes de mayo. Su posición delataría, además, la tensa relación que mantiene con sus padres especialmente su madre que era afín a Godoy para consternación de su hijo.
En cuanto a la pincelada, Goya utiliza aquí una pincelada suelta y ligera que aún así le permite recrearse en los detalles y adornos de la indumentaria de los personajes. Todos ellos aparecen vestidos al modo francés, destacando especialmente el atuendo de las mujeres del cuadro que sigue la moda del Estilo Imperio.
Por último vamos a cerrar el análisis con la referencia al contexto. Ya hemos incluido algunos aspectos relevantes pero podemos añadir algún aspecto más. En este sentido hemos indicado que el cuadro está realizado en los dos primeros años del siglo XIX momento en el que Napoleón Bonaparte está gobernando en Francia; de hecho el cuadro está realizado antes de que Bonaparte se proclame emperador ceremonia que tiene lugar en 1804. Además hay que tener en cuenta que el futuro emperador está comenzando su política de expansión por Europa. Una política en el que nuestro país desempeñará un papel esencial.
Por otra parte, en el caso de España, el cuadro que hemos analizado refleja los actores esenciales del reinado de Carlos IV. Ten en cuenta que los personajes que están representados es, con toda probabilidad, la última vez que están juntos debido a que pocos años después estallará la Guerra de la Independencia española.
En cuanto a Goya, puede decirse que con este cuadro se encuentra en su momento de mayor plenitud. Está asentado en su condición de pintor de cámara, siendo esta obra una especie de colofón en el género de retratos. A partir de aqui, su obra derivará por otros caminos debido a las circunstancias políticas del país y que se traducirá en su serie de grabados los Desastres de la guerra.
Aquí os dejo unos breves videos sobre el cuadro que hemos analizado:
Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada:
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