En la imagen puedes ver la obra "Los desposorios de la Virgen" que Rafael Sanzio pinta en el año 1504 y que actualmente se conserva en la Pinacoteca Brera de Millán.
El tema es de carácter religioso aunque en este caso no se toma como referente la Biblia sino los Evangelios Apócrifos. Recibe este nombre un conjunto de relatos que amplía la vida de algunos personajes relevantes de la tradición cristiana como la Virgen o Jesús, al contarnos hechos de su vida que no aparecen recogidos en los Evangelios Canónigos que encontramos en las Sagradas Escrituras.
El pasaje que nos ocupa corresponde al momento en que la Virgen María está siendo desposada con José. El acto está oficiado por un sacerdote del templo en el que María había pasado gran parte de su infancia y adolescencia. Acompañan a estos personajes un grupo de doncellas situadas a la izquierda de la composición; y de jóvenes situados a la derecha.
Para la elección de San José como esposo de la Virgen tiene que obrarse un milagro consistente en que de su vara brotarán unas flores. Por ese motivo es el elegido y por esa razón Rafael introduce lo anecdótico al situar a un joven en primer plano quien rompe con rabia su vara por no haber sido escogido.
Al margen del tema lo más llamativo de la obra reside en observar cómo consigue Rafael la referencia espacial. Fíjate que el pintor usa la perspectiva geométrica. Traza una línea horizontal que coincide con las cabezas de los personajes que aparecen en primer plano más cerca del espectador. Por otra parte, podemos observar una serie de diagonales que parten de estos personajes y desembocan en el fondo. Allí nos encontramos un edificio de inspiración clásica con una puerta abierta donde aparece el punto de fuga y por tanto desembocan todas las líneas compositivas. Además, no te olvides de los personajes que aparecen más alejados del punto de vista del espectador y más cerca del punto de fuga, cuyo tamaño es menor reforzando así la referencia espacial.
Sobre estas líneas puedes ver "La entrega de las llaves a San Pedro" obra de Pietro Perugino pintada en 1482. Perugino es el maestro de Rafael Sanzio, de manera que si comparas esta obra con la que hemos analizado arriba puedes ver que la influencia del maestro en el discípulo es evidente.
Rafael Sanzio es conocido por sus cuadros de Madonnas que pueden aparecer sólo con el niño o, como en este caso, acompañadas de San José e Isabel. La obra que puedes contemplar arriba a la izquierda se llama "Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juan" se trata de un óleo sobre tabla que Rafael pinta en 1507 y que actualmente se conserva en la Pinacoteca de Munich.
Desde el punto de vista compositivo, nos encontramos a San José que aparece de pie y constituye el vértice de la pirámide compositiva en el que aparecen inscritos cada uno de los personajes. La mirada de San José se cruza con la de Santa Isabel que aparece a la izquierda y sobre cuyo regazo se apoya su hijo San Juan Bautista. La Virgen está sentada a la derecha de la composición y su mirada se dirige a su prima. En las rodillas de María se apoya el Niño Jesús al tiempo que interactúa con el Bautista.
Detrás de los personajes principales debe mencionarse la presencia de un paisaje con el que marcar la referencia espacial. Si bien el autor se muestra más interesado en que el espectador centre su atención en los personajes. Unas figuras que están firmemente iluminadas si bien en el plegado de sus ropajes se observa el interés por las luces y sombras.
Bibliografía.
V. V. A. A. (1994) Historia
Universal del Arte. Renacimiento (I). Planeta.
V. V. A. A.
(1994) Historia Universal del Arte.
Renacimiento (II) y Manierismo. Planeta.
Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada: Wikipedia.
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