Continuamos nuestro repaso por las claves de Antonio Gaudí y lo hacemos con la obra que puedes ver a la izquierda, el Palacio Episcopal de Astorga (1889-1915). La génesis del proyecto la encontramos en 1886 cuando un obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós toma posesión de la diócesis encargando la construcción de un nuevo palacio residencial que sustituya al anterior destruido por un incendio.
Las obras se paran a finales del siglo XIX debido a la muerte del obispo y a una serie de desencuentros acaecidos entre Gaudí y la diócesis que acaban por la vuelta del arquitecto a Barcelona dejando el edificio sin terminar. Finalmente las obras se reanudarán terminándose en el año 1915, sin embargo, la apariencia de castillo encantado parece no gustar a la diócesis cuyos obispos rehúsan residir en él hasta que en 1964 se reabre con una nueva función el de Museo de los Caminos dedicado al Camino de Santiago.
El Palacio Episcopal de Astorga se engloba dentro del estilo Neogótico y su aspecto es el de una fortaleza medieval. En su construcción Gaudí tuvo en cuenta el clima de la zona escogiendo piedra para los muros y pizarra para las cubiertas. Los chapiteles que rematan las torrecillas circulares junto a las ligeras curvas que se observan en su fachada otorgan al edificio un aspecto casi mágico como de cuento de hadas.
En la imagen de la derecha puedes apreciar la que el edificio adopta una estructura de cruz y presenta una división de cuatro plantas en su interior. Además, la puerta de acceso principal aparece precedida de un pórtico con arcos catenarios. En cuanto a la cubierta en el exterior observamos la presencia de cubierta adintelada o a dos aguas.
En la imagen de la izquierda podemos observar una vista de la planta sótano donde destaca el empleo de piedra común y cerámica tosca como materiales de construcción.
Fíjate además de la presencia de arcos catenarios que recorren su cubierta y que descansan en columnas asentadas en el suelo.
A la derecha puedes ver el interior de la primera planta o zona noble del edificio. Sin duda es la más refinada pues estaba destinada a albergar las dependencias principales del señor obispo.
Observa el empleo de bóvedas de crucería como sistemas de cubierta, así como cerámica más refinada en la ornamentación y la presencia de vidrieras de colores en los vanos.
A continuación os dejo un breve vídeo sobre el Palacio Episcopal de Astorga:
El edificio fue mandado construir por dos comerciantes leoneses amigos de Eusebio Güell, teniendo una doble función como edificio comercial y residencial. Posteriormente fue utilizado como sede de una entidad bancaria castellano leonesa y en la actualidad oficia como museo.
El edificio llama la atención por las torrecillas circulares que rematan sus esquinas y por la presencia de vanos de clara inspiración gótica que aparecen repartidos por la fachada.
En planta presenta una distribución un tanto irregular, una de las señas de identidad de los edificios de Gaudí; y sobre la puerta de acceso llama la atención la representación escultórica de San Jorge y el dragón, un motivo que es una constante en otras obras del arquitecto catalán.
En la imagen de la izquierda puedes ver una vista del Parque Güell una de las obras más conocidas de Antonio Gaudí. Forma parte de un ambicioso proyecto de Eusebio Güell que quiere construir una ciudad jardín fuera del centro de Barcelona.
El Parque Güell constituye el germen de lo que debió ser todo el proyecto que debía albergar casas para los obreros que trabajaban en la fábrica Güell y también residencias para los burgueses. Como puedes ver en la imagen el parque nos da la bienvenida con esta amplia escalinata que está recorrida en su tramo central por tres fuentes, siendo la más popular la Salamandra cuyo cuerpo aparece revestido con la técnica del trencadís que también se observa en otras zonas del parque. Una vez llegamos a la cima nos encontramos con una gran sala hipóstila recorrida por columnas que recuerdan a la arquitectura griega reminiscencia que observamos en el exterior de esta sala hipóstila en el mirador que remata todo el conjunto. Dicho mirador, además de ofrecer una vista espléndida de la ciudad condal, nos ofrece una gran explanada o plaza con una serie de bancos ondulantes con los que se quieren imitar la forma de las olas. Unos bancos cuya superficie también está realizada con la técnica del trencadis.
En otras zonas del parque nos encontramos estructuras como la que puedes ver a la derecha. Se trata de viaductos donde las columnas ofrecen este aspecto rocoso y rugoso como si se tratara de grutas naturales. Gaudí concibe estos espacios como si han surgido de la nada de manera natural demostrando así su devoción por la naturaleza que, como ya sabes, es una fuente de inspiración constante en su obra.
A continuación os dejo un breve vídeo para darnos un paseo virtual por el parque:
Entre los años 1906-1910 Antonio Gaudí se embarca en la construcción de la Casa Milá o la pedrera cuyo exterior puedes ver en la imagen que aparece a la izquierda.
La piedra es el material utilizado para construir la casa cuya fachada presenta revestimiento cerámico, además del empleo de hierro forjado en la zona de los balcones. Si bien lo que más llama la atención es la presencia de formas curvas y ondulantes que recorren todo su exterior incluyendo la azotea poblada por curiosas chimeneas que en algunos casos recuerdan a guerreros medievales, e incluso las torres de ventilación del edificio se les identifica bajo los nombres de rey y reina.
Como suele ser habitual en las casas diseñadas por Gaudí, el interior se organiza en torno a un patio que adopta el mismo perfil orgánico y sinuoso que vemos en todo el edificio incluida la planta. También esta casa presenta el empleo de arcos catenarios signo distintivo de este autor y que se aprecian especialmente en la zona superior del desván. Volviendo a su exterior el edificio aparece distribuido en varios pisos superpuestos y debe adaptarse al lugar en el que fue construida, es decir, su zona delantera se abre en dos diagonales orientándose hacia dos calles distintas, lo que viene a ser un efecto de esquina.
Si haces clic sobre el enlace La casa Milá arquitecturas podrás ver un breve documental sobre este edificio. El vídeo es en inglés con subtítulos en español, merece la pena echarle un vistazo.
Pero sin duda la obra más importante de Antonio Gaudí es la Sagrada Familia también conocido como Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de la que puedes ver un exterior en la imagen de la derecha. Gaudí se dedica en cuerpo y alma a construir este edificio cuyas obras comienzan en 1883, simultaneándolo con otros encargos; y finaliza de manera abrupta en 1926 con la muerte de Gaudí.
En planta la Sagrada Familia es una obra monumental que, todavía hoy está sin terminar. En el diseño de la planta Gaudí rehúye los modelos al uso y apuesta como no podía ser de otra manera por un perfil orgánico, si bien si podemos ver en su interior una distribución en naves y una cabecera respondiendo así a los cánones tradicionales.
Antonio Gaudí pudo encargarse de las trazas del edificio y de hacer la cripta que, una vez terminada y mientras proseguían las obras, ha constituido el lugar en el que realizar los cultos. También de Gaudí es la fachada del nacimiento una triple portada rematada por torres por las cuales se puede subir hacia lo alto del edificio.
La imagen que puedes ver a la izquierda corresponde al portal de la Caridad, dentro de la fachada del nacimiento, donde se observa la influencia de la naturaleza en Gaudí concibiendo los relieves como si emergieran de una gruta natural. Algo semejante se observa en los portales de la Esperanza y de la Fe, así como el Árbol de la vida que remata la estructura y coincide con el arranque de las torres.
Otra portada relevante es la Fachada de la Pasión realizada con posterioridad, obra de Subirachs, que revela influencias expresionistas en la representación de las escenas de la Pasión como el Ecce Homo, el Beso de Judas o la Verónica entre otros. De todos ellos destaca el conjunto de la Verónica pues uno de los personajes es un retrato del propio Gaudí inspirado en una fotografía del propio autor participando en la procesión del Corpus Christi.
En la imagen de la derecha puedes ver un detalle del interior del edificio. Las naves están recorridas por esbeltas columnas que suben hacia arriba como árboles para recoger el empuje de la bóveda.
Por otro lado los vanos están cerrados con vidrieras de colores con los que captar el efecto caleidoscópico conseguido con las vidrieras de las catedrales góticas.
A continuación os dejo unos breves vídeos sobre la Sagrada Familia:
Para saber más:
SCHMUTZLER, R. (1985) El modernismo. Alianza Forma Alianza Editorial, Madrid.
ZERBST, R. Gaudí la obra completa. Taschen.
Enlaces de las imágenes utilizadas en la presente entrada: