En esta entrada nos vamos a centrar en dos escultores del Barroco en España.
En la imagen de la izquierda puedes ver una obra de Gregorio Fernández representante de la escuela castellana. Se trata del "Cristo yacente" realizado en el año 1627 y que se conserva en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
Desde el punto de vista
iconográfico, Fernández se centra en el momento posterior al descendimiento, en
el que el cuerpo sin vida de Cristo espera recibir sepultura. Dejando al margen
el componente religioso, lo más llamativo de la pieza, reside en el
extraordinario conocimiento de la anatomía humana. Fernández hace acopio de la
formación recibida en el estudio de los clásicos, para recrearse con delicadeza
en el cuerpo de un hombre joven, que aparece semidesnudo.
Con respecto a la
disposición del cuerpo, la figura aparece recostada, inclinada ligeramente
hacia el lado derecho, disposición conseguida gracias a la posición de las
extremidades inferiores. Se logra así el equilibrio compositivo, el decoro.
Para el espectador, se recomienda el visionado de la figura desde esta
perspectiva. De este modo se puede contemplar con detalle un cuerpo cuya
desnudez queda ligeramente cubierta por el paño de pureza.
Otro de los signos distintivos
de la pieza, lo constituye la cabeza. Suavemente recostada sobre el almohadón,
refleja un cabeza sin vida, pero de gran dignidad. El rostro, pese a mostrar
los signos ya evidentes del rigor mortis, transmite una clara sensación de
serenidad, subrayada por la disposición de las extremidades superiores. A
su vez, debe destacarse el grado de realismo, conseguido merced al vidrio de
los ojos, y la boca entreabierta.
Por último una recomendación, cuando se visite el museo, y
se contemple esta pieza, es muy importante rodearla, acercarse, y observar cada
uno de los detalles, pues solo así se disfrutará plenamente de una de las joyas
de las escultura castellana del siglo de Oro.
A continuación os dejo un breve vídeo sobre la obra de Gregorio Fernández:
La otra pieza que vamos a destacar de la escultura española del Barroco, es la "Magdalena penitente" que puedes ver en la imagen de la derecha y que pertenece al escultor Pedro de Mena representante de la llamada escuela andaluza.
La pieza que se exhibe en el Museo Nacional de
Escultura de Valladolid, fue encargada al autor con destino a la Casa Profesa de la Compañía de Jesús, en
Madrid. La imagen entronca con la tradición de la Contrarreforma , al
centrarse en la temática de santos penitentes o místicos. En este caso, aborda
un tema que ha sido más veces representado en materia pictórica que
escultórica, la Magdalena
penitente
El espectador cuando entra en la sala donde se
exhibe, se encuentra una imagen de tamaño natural, en el que la santa aparece
de pie, envuelta en un hábito de arpillera. Desde el punto de vista
compositivo, la figura encoge ligeramente la espalda para reforzar el
sentimiento de recogimiento y arrepentimiento. Acción que se encuentra
subrayada por la expresión del rostro y la disposición de las extremidades
superiores. El brazo izquierdo extendido hacia delante, sosteniendo un crucifijo,
mientras que el brazo derecho se recoge para posar la mano sobre el pecho.
Llama la
atención, el cuidado modelado de los brazos, que aparecen desnudos, que junto a
la disposición de las extremidades inferiores, nos permitiría rastrear en la
pieza, importantes referencias clásicas. La Magdalena es en
definitiva, una obra de gran belleza, que equilibra el sentimiento castellano,
con la elegancia y delicadeza de la escuela andaluza.
Por último os dejo un breve vídeo sobre la escuela andaluza de escultura para ver las obras de otros autores vinculados a esta escuela:
Bibliografía:
V. V. A. A.
(1994) Historia Universal del Arte.
Barroco y Rococó. Planeta.
Referencia de las imágenes utilizadas en esta entrada: